Esta tarde sacudió al país la inesperada noticia de que Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, el excomandante del Clan del Golfo fue extraditado a Estados Unidos, donde deberá responder en juicio ante la Corte del Distrito Sur de la Florida, por los delitos de narcotráfico, tráfico de armas y homicidio selectivo.

Ante esta extradición de tan importante criminal, las reacciones no se hicieron esperar en el mundo de la política colombiana. Uno de ellos fue el exministro de Defensa Juan Carlos Pinzón Bueno, que aplaudió el trabajo en equipo de Estados Unidos y Colombia para capturar y extraditar a delincuentes como alias Otoniel.

“Cooperación entre Colombia y Estados Unidos ha sido un gran instrumento para enfrentar amenazas comunes. Desde hace años miles de criminales pagan por sus delitos como debe ser. Acabar impunidad para criminales de lesa humanidad, corruptos, bandidos en general, conviene al país”, escribió Pinzón a través de su cuenta oficial de la red social Twitter.

Luego de la extradición, el presidente de la República se manifestó desde la Casa de Nariño viendo como un triunfo de la ley y la justicia colombiana que el exjefe del peligroso Clan del Golfo viaje al país norteamericano y responda por delitos relacionados con el narcotráfico.

Además, el jefe de Estado indicó que Otoniel es considerado como uno de los criminales más peligrosos del planeta, el cual una vez que cumpla con su condena en EE. UU. deberá, según Duque, volver a Colombia y responder por sus deudas pendientes con las autoridades judiciales del país.

“Ha sido extraditado Dairo Antonio Úsuga alias Otoniel, este delincuente solamente es comparable con Pablo Escobar. No solamente se trata del narcotraficante más peligroso del mundo, sino de un asesino de líderes sociales, abusador de niños, niñas y adolescentes, asesino de policías y uno de los más peligrosos criminales del planeta”, dijo Duque.

También señaló el presidente: “Como candidato me comprometí a capturar y extraditar a este delincuente de la peor ralea y le cumplimos a Colombia, fueron muchos años de lucha, de trabajo articulado y quiero especialmente felicitar a la Policía Nacional al Ejército Nacional, a nuestra Armada Nacional, a nuestra Fuerza Aérea y a la Fiscalía General de la Nación. Su trabajo articulado y patriótico permitió esa captura y esa extradición”.

Alias Otoniel, de 48 años de edad, estuvo más de 30 en la criminalidad. Su nombre se empezó a escribir en los informes de inteligencia cuando se sumó a las autodefensas campesinas de Córdoba y Urabá al mando de alias Don Mario, que también fue extraditado a Estados Unidos, el destino que ahora comparte el máximo cabecilla del Clan del Golfo.

En su prontuario, Dairo Antonio Úsuga también incluye su paso por el Ejército de Liberación Popular y las Autodefensas Unidas de Colombia al lado de Carlos Castaño. Estuvo vinculado al crimen desde todos los escenarios, lo que descarta una idea política o social. Su objetivo era el narcotráfico y en ese propósito asesinó, extorsionó y se enfrentó a otros narcotraficantes.

Alias Otoniel tiene en su contra 160 órdenes de captura por los delitos de homicidio, secuestro, extorsión, narcotráfico, terrorismo, concierto para delinquir, reclutamiento forzado de menores, abuso sexual, fabricación, tráfico y porte ilegal de armas, entre otros delitos. Lo acusan de cometer masacres y tiene notificaciones azul y roja de Interpol.

Justamente por la peligrosidad de sus crímenes es que el Gobierno lanzó un operativo que tenía el único objetivo de neutralizar a alias Otoniel, la misma estrategia que permitió su captura en un procedimiento impecable para la Fuerza Pública y que dejó al cabecilla privado de su libertad y hoy extraditado a los Estados Unidos.