En una intervención de este viernes, 20 de septiembre, el presidente Gustavo Petro volvió a manifestar su firme rechazo al proyecto Hidroituango, así como a otras represas en Colombia. Durante su discurso, el mandatario dejó claro su descontento, afirmando: “Nunca se debió construir la represa de Hidroituango, ni la del Quimbo. Esa es la realidad”.
Esta declaración resalta la postura contundente de Petro frente a uno de los proyectos de infraestructura más importantes del país, diseñado para generar energía, pero que ha estado envuelto en controversias y preocupaciones ambientales.
Debido a esta crítica de Petro, que no solo se limita a Hidroituango, sino que se extiende a una visión más amplia sobre el impacto de las represas en el medio ambiente y las comunidades locales, el exministro de Defensa Juan Carlos Pinzón arremetió contra el presidente por sus controvertidas declaraciones.
“Un gobernante que incita a no trabajar, que se opone a la infraestructura, que está en negación con el desarrollo y proyectos de verdadera energía limpia; o es un ignorante, o no tiene el nivel intelectual requerido, o no le importa la gente ni el país. ¿Todas las anteriores?”, se cuestionó en su cuenta de X Pinzón.
Sin embargo, esta no sería la primera vez que el presidente Gustavo Petro critica a la región de Antioquia, donde sus declaraciones han sido interpretadas como un ataque hacia esta zona del país.
En particular, el proyecto Hidroituango, considerado un símbolo de desarrollo e infraestructura para Antioquia, ha sido objeto de controversia, con Petro criticando de manera continua su construcción.
Lo cierto es que desde que Petro asumió el poder, varias decisiones de su gobierno han provocado fuertes tensiones con los líderes de la región. En esta nueva ocasión, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez no se guardó nada y también se pronunció.
“Hidroituango una vez esté concluido en 2027 estará generando 2.400 MW de energía, que corresponde al 17% del total de la energía del país. Lo grave de su aseveración es que se niega a que se construyan mas Hidroeléctricas”.
Y siguió diciendo: “Eso condena a los Colombianos a vivir épocas oscuras y duras de racionamiento en los próximos años. Definitivamente concebimos dos modelos de país muy diferentes. Usted le apuesta al decrecimiento y nosotros le apostamos al crecimiento. Un país que crece y distribuye bien su riqueza, permite sacar a su gente de la pobreza. Colombia no puede abandonar su soberanía energética”.
Pese a que estas tensiones subrayan la complejidad de la relación entre el Gobierno nacional y las regiones, Gutiérrez insistió que: “La transición energética es importante, pero debe hacerse de manera responsable. Luego de terminar el proyecto Hidroituango no hay más proyectos de gran envergadura que den energía en firme al país. Es un tema que nos debe preocupar y ocupar a todos en busca de soluciones reales y responsables. Esto no se soluciona con discursos facilistas y populistas”.