Tras una difícil semana que produjo la primera gran crisis en el proceso de paz, las FARC anunciaron su voluntad de liberar a los dos policías que fueron hechos cautivos el pasado 25 de enero y a un soldado que también fue privado de su libertad el martes pasado durante combates en el suroeste del país. ¿Este gesto será suficiente para devolverle la confianza a la negociación? Es la pregunta que se hacen muchos colombianos arropados ahora por el escepticismo. El Secretariado de esta guerrilla informó de la decisión a través de un comunicado en su página web, y por primera vez se refirió al militar, de quien no reveló su identidad. Es de anotar que esto ocurrió horas después de la publicación de una columna de opinión en Semana.com del exviceministro de Defensa Rafael Guarín, en la que sacaba a la luz su caso (Lea aquí Cuando el Gobierno posa de duro). El anuncio de las FARC llega en un momento en que la opinión pública está muy sensible porque consideraba que el secuestro era una página pasada en la dolorosa confrontación armada que vive el país desde hace medio siglo. Lea aquí el análisis de la revista SEMANA, en su edición impresa, Crisis en La Habana. En este mensaje, la guerrilla se atribuyó por primera vez el secuestro de los policías Cristian Camilo Yate y Víctor Alfonso González, quienes, según las FARC, fueron hechos cautivos cuando "se encontraban en labores de inteligencia encaminadas a golpear unidades guerrilleras". "Comunicamos a sus a familiares que ellos se encuentran en buenas condiciones y recibiendo un trato respetuoso y digno. Procederemos a hacer las gestiones del caso para ponerlos en libertad con intermediación de Colombianos y Colombianas por la Paz (CCP)y con el acompañamiento del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR)". Aunque las FARC no se refirieron a ninguna fecha estimada para la liberación de los tres miembros de la fuerza pública, en Colombia hay una gran expectativa. Se espera que sea en horas. El grupo insurgente explicó que "en los combates del martes pasado en Policarpa (Nariño) con tropas del Ejército oficial" hicieron acopio de armamento, entre el que citaron una ametralladora, un lanzagranadas, tres fusiles Galil, mil cartuchos, 16 proveedores y 10 granadas. "Capturamos también un soldado raso, el cual estamos en disposición de entregar simultáneamente con los policías antes mencionados. No deja de extrañarnos el mutismo del Ministerio de Defensa acerca de este último", concluyó el comunicado del Secretariado, firmado en las "montañas de Colombia". En estas acciones también murieron cuatro soldados y otros dos resultaron heridos, según habían informado las autoridades. El cautiverio de los dos policías y de tres ingenieros que fueron secuestrados e inmediatamente liberados esta semana, así como un repunte del conflicto en Colombia, han empañado el actual ciclo de negociaciones de paz que la guerrilla y el Gobierno desarrollan en La Habana. Además, las FARC reivindicaron en un comunicado su "derecho" a tomar "prisioneros de guerra" en el marco del conflicto, lo que el Gobierno ha rechazado al considerar que el término jurídico idóneo no es el utilizado por la guerrilla, sino el de "secuestrados".