Hace algunos días, las autoridades competentes confirmaron el rescate de los cuatro niños indígenas que viajaban en la avioneta que se accidentó en una selva virgen del Guaviare. Después de 40 días, la Operación Esperanza logró su principal objetivo, encontrar con vida a los menores de edad que, actualmente, adelantan su recuperación de la manos de los profesionales de salud colombianos.
Sin embargo, un hecho relacionado a esto mantiene con una profunda tristeza a la gran mayoría de los ciudadanos cafeteros, se trata de la desaparición de Wilson, el perro rescatista de las Fuerzas Especiales que sigue siendo buscado por sus compañeros.
El Ejército Nacional ha indicado que no abandonará la selva del Guaviare hasta que Wilson aparezca con vida. Por eso, se han implementado diferentes estrategias para que el canino pueda ser encontrado. Hasta el momento estas no han funcionado, pero los miembros de las Fuerzas Especiales no pierden la fe y siguen utilizando nuevas técnicas.
En este sentido, cabe mencionar que la médica veterinaria Karla Carpio, especialista en Bienestar Animal y Etología, le indicó a El Espectador una estrategia que puede ser de gran ayuda para poder encontrar de una vez por todas al perro Wilson. La experta señala que es oportuno que otro perro de rastreo busque a Wilson.
“Lo ideal, para mí, sería usar otro perrito de rastreo que pueda encontrar a Wilson y, ojalá, esta vez se le pueda poner un dispositivo para rastrearlo y que no termine perdido”, manifiesta Karpio. No obstante, Edgar Yesid Fontecha, instructor del Centro de Entrenamiento Canino, le dijo a El Espectador que esta técnica ya estaba siendo utilizada por el Ejército Nacional.
“De hecho, es más fácil rastrear a un perro que a una persona porque es más fácil seguirlo. Ellos van dejando a través de sus huellas su olor y, además, les damos a nuestros perros de búsqueda los collares y las cuerdas que ha tenido WIlson”, indicó el instructor canino.
Toda Colombia espera que Wilson pueda ser encontrado muy pronto. La ilusión del Ejército Nacional sigue intacta y no descansarán hasta que el canino vuelva a coincidir en la selva con las más de 70 personas que lo siguen rastreando.
Es de gran importancia hacer hincapié que los niños le indicaron a las autoridades competentes, desde el Hospital Militar, que Wilson estuvo con ellos y que llegaba al lugar donde se encontraban y se volvía a ir, hasta que un día, lamentablemente, no regresó.
De igual manera, es necesario destacar que el plan de búsqueda tiene unos aspectos en particular como, por ejemplo, insertar en la selva dos perritas en celo para activar la atracción de Wilson, a pesar de que este es castrado.
Asimismo, se dejó en puntos específicos comida con el objetivo de que los alimentos le permitan a Wilson mantenerse con fuerza. También, los miembros del Ejército Nacional pusieron prendas de vestir del guía del canino en sitios a donde puede llegar la tropa.
“Igualmente, se han hecho actividades en la selva como la de freír carne para atraerlo mediante el olor, ubicar prendas de su guía que lo hagan llegar al punto en donde se ubican las tropas”, señalaron las autoridades competentes.
“Este complejo terreno se caracteriza por su geografía agreste, aún así no se ha detenido la búsqueda de Wilson, el pastor belga de dos años de edad que en su afán por encontrar los niños se aleja de la tropa y se pierde”, agregan las Fuerzas Militares sobre la zona en la que está extraviado Wilson.