Este jueves, 11 de julio, se registró una explosión en Suárez, Cauca. Según información preliminar, las disidencias de las Farc pretendían atacar la estación de Policía.
El hecho dejó un policía lesionado y tres civiles con aturdimiento tras el ataque con drones en el municipio.
Los videos proporcionados por las autoridades muestran una serie de disparos realizados por miembros de las disidencias de las Farc contra la fuerza pública. Según parece, pocos minutos después de lanzar una granada de fragmentación, los supuestos guerrilleros habrían lanzado otro artefacto explosivo.
Este jueves, la fuerza pública fue blanco de un nuevo ataque en el corregimiento de Tunía, en el municipio de Piendamó, en el departamento del Cauca. De acuerdo con videos difundidos en redes sociales, el ataque ocurrió en la estación de Policía ubicada en el antiguo peaje de Tunía. Lamentablemente, la población civil quedó atrapada en medio del tiroteo.
Las imágenes compartidas muestran las detonaciones y los disparos de fusil de los insurgentes contra la fuerza pública. Además, los atacantes habrían utilizado drones para atacar la estación de Policía en esta área del país. Debido a esta acción terrorista, el tránsito por la vía Panamericana entre Popayán y Cali está suspendido.
No es la primera vez que los grupos guerrilleros emplean drones para atacar a los uniformados. De hecho, se han difundido imágenes y videos que muestran cómo estos dispositivos son modificados para lanzar explosivos, causando daños significativos a las estructuras policiales o militares.
Hace menos de un mes se reportó un atentado en la vereda Pepinal, en El Plateado (Cauca), donde también se utilizaron drones. Estos dispositivos aéreos no tripulados se han convertido en una grave amenaza en medio del aumento de la violencia durante el gobierno de Petro.
Según información obtenida por SEMANA, este plan recuerda lo que ocurre con los drones en Ucrania, donde escuelas, asilos, hospitales y otros lugares protegidos por el Derecho Internacional Humanitario son objetivos militares.
El uso de drones por parte de grupos criminales ha puesto en máxima alerta a la fuerza pública, que observa cómo las disidencias avanzan en su modernización y cambio de estrategia para causar el mayor daño posible a menor costo. Mientras tanto, las Fuerzas Militares y de Policía han sufrido recortes presupuestarios, muchas de sus aeronaves están en mal estado y no pueden volar, y la inteligencia ha sido desmantelada, mostrando incapacidad para prevenir los ataques terroristas recurrentes, especialmente en el Cauca y Valle del Cauca.
Mientras la fuerza pública detuvo sus operaciones militares ofensivas contra estas organizaciones narcotraficantes, debido al cese al fuego ordenado por el presidente Petro, las estructuras delincuenciales aprovecharon para fortalecerse. Hoy son más poderosas, el reclutamiento ha aumentado y han retomado control de zonas que habían perdido. Poseen más y mejores armas, y han implementado nuevas estrategias letales, como el uso de drones.