El pasado 16 de enero, la Fiscalía Especial Contra la Impunidad de Guatemala anunció acciones legales contra el actual ministro de Defensa Iván Velásquez por hechos de corrupción relacionados con la constructora brasileña Odebrecht, cuando este ejercía como el jefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad (Cicig).
Tras este anuncio, el presidente Gustavo Petro llamó a consultas a su embajador en Guatemala y de la misma manera respondió el gobierno del presidente Alejandro Giammattei quien aseguró que el mandatario colombiano estaba incurriendo en lo que llamó “un error de guerrillero”, advirtiendo a su vez que el actuar de su homólogo es “poco político”.
El ex presidente Morales habló en exclusiva con SEMANA donde contó por qué expulsó a Iván Velásquez de Guatemala y cuáles fueron las razones por las cuales lo declaró persona non grata en el país.
SEMANA: ¿Por qué decide no renovar ese mandato de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) en cabeza de Iván Velásquez?
JIMMY MORALES: La CICIG empezó como una comisión que iba a investigar a cuerpos ilegales y aparatos clandestinos que perseguían, secuestraban a defensores de derechos humanos. Poco a poco, cada uno de los tres comisionados se fue desviando. En el caso de (Francisco) Dall’anese empezó a hacer listados como al estilo de los demócratas en Estados Unidos, listados de los jueces y magistrados de la impunidad. Eso lo decidían ellos por simple voluntad y le decían a todo el pueblo guatemalteco y al mundo que cada juez y cada magistrado que no decidía de acuerdo a los fallos que ellos creían que debían imputarse a los acusados, eran jueces de la impunidad. Por supuesto, eso fue una de las razones por las que él tuvo que salir del país y de ahí vino Iván Velásquez, quien se alejó tanto del mandato original que ya no solamente se conformó con meterse en temas de justicia, sino que fue más allá, con una persecución política para todas aquellas personas que en determinado momento se interponían con los fines que ellos traían, que eran netamente ideológicos y la historia lo está confirmando. En su momento ustedes van a poder ver cómo la anterior fiscal, la señora Thelma Aldana, se postuló como candidata presidencial a un partido que alberga y albergaba todas las formas ideológicas, que es las que ha abrazado Iván Velásquez y que hoy, juntamente con con otras personalidades políticas, está haciendo política en su país.
SEMANA: ¿En su concepto, cuáles son esas leyes que violó Iván Velásquez y qué pruebas fehacientes tiene usted como ex gobernante del país?
J.M: Bueno, violó todas las leyes habidas y por haber. Violaron el derecho a la presunción de inocencia de guatemaltecos, violaron el debido proceso, violaron todo lo que tiene que ver con pruebas científicas porque implantaron pruebas y buscaron a colaboradores eficaces extorsionándolos para que ellos dieran un testimonio a cambio de su libertad o exoneración de su de sus cargos. En el caso de Iván Velásquez en particular, él se salió de su mandato, como comisionado de la CICIG él tenía un mandato que cumplir y se salió repetidas meses de ese mandato, se inmiscuyó en temas de Estado y se los puedo enumerar. ¿Qué tiene que ver un comisionado de una Comisión contra la Impunidad tratando de hacer una reforma constitucional?, (...) se metió en temas de economía, por ejemplo, hay una terminal de Contenedores Quetzal, que es un puerto, el puerto más importante del Pacífico de nuestro país, por culpa de él, de Iván Velásquez y de la señora Telma Aldana, que en su momento era la fiscal general de Guatemala, nos metimos en un litigio internacional, que podemos llegar a tener un arbitraje que le va a costar cientos, si no es que miles de millones de quetzales a Guatemala si se pierde ese caso, ¿por qué? porque se metió en temas que no debía meterse, poniendo en riesgo infraestructura estratégica y crítica de nuestro país. Y así podríamos hablar de cuántas personas capturaron, las tuvieron presas y después, siete años después, ni siquiera un “disculpe, me equivoqué”, sino que para fines políticos tuvieron a las personas encerradas, encarceladas, perdiendo sus posibilidades de libertad, perdiendo muchos de ellos sus sistemas de agenciarse fondos económicos para su subsistencia y muchos de ellos murieron en prisión.
SEMANA: ¿Cuál es su opinión sobre la postura que ha tomado el actual presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei? ¿Usted cree que hizo bien en reconocer esa inmunidad de Iván Velásquez para no ser procesado?
J.M.: Que él haya reconocido no significa que esté en lo correcto. Yo, al contrario, creo que toda persona que viola la ley debe pagar, debe ser juzgado. Él tenía precisamente una inmunidad diplomática, pero eso también le pone límites a su actuar. Al él haberse salido de su actuar, él tiene que responder por todos aquellos hechos que los hizo fuera del marco que le permitía la comisión y su posición como diplomático. Precisamente yo lo expulsé del país porque él estaba actuando fuera de su mandato y conste que ellos actuaban de una forma de coludir a las instituciones en donde él politizó la justicia guatemalteca, utilizó al Procurador de los Derechos Humanos, que hoy va como candidato vicepresidencial de uno de los grupos que roban energía eléctrica en Guatemala, y le cuento a una de las empresas que le roba energía eléctrica es de capital colombiano, ah, pero ellos los protegían y yo le pregunto al señor Iván Velásquez ¿por qué él ayudaba a proteger a la gente de Codeca que roba energía eléctrica en Guatemala la vende sin pagar ni siquiera impuestos y del capital de la empresa que le roba es colombiana?.
SEMANA: ¿Qué le dice a las personas que aseguran que usted está criticando a Iván Velásquez y sacó a la CICIG de su país porque lo estaban investigando a usted, y de esta manera estaba intentando salir del embrollo sacando a Velásquez del país?
J.M. Que investiguen bien y que se den cuenta que si alguien enfrentó la justicia fue la familia Morales. Les voy a contar, empezó un caso que había sucedido tres años antes de que yo fuese electo presidente, yo fui presidente del 2016 al 2020 y en el año 2013 mi hijo y mi hermano le prestaron una factura por 80.000 quetzales, que es el equivalente a $10.000 dólares a una señora para que pudiese venderle al Estado. El producto se le vendió al Estado y el mismo Iván Velásquez dijo: “los señores Morales no se beneficiaron económicamente de este tema”. Se cobró el cheque, se retiraron los impuestos, se le pagaron al Estado y se le dio el dinero a la persona que le había vendido las canastas navideñas a la institución que se llama Registro de la Propiedad. ¿Hubo delito?, no lo hubo, ¿qué hubo?, una falta administrativa y la falta administrativa ni siquiera es delito, y lo peor, no lo comete el particular sino que la falta administrativa la comete el funcionario público. ¿Qué hice yo como presidente?, mi hijo (...) se presentó ante la justicia, mi hermano se presentó ante la justicia estando aquí Iván Velázquez, ¿en qué momento nos opusimos nosotros a la ley? Nunca. Aquí estaba Iván Velázquez y nos presentamos ante la Justicia, pasaron cuatro años y mi familia fue absuelta, porque no había delito, no había caso. ¿Qué quería hacer Iván Velásquez? Quería doblegarme a mí para que teniendo a mi hijo y a mi hermano, porque él manejaba a los jueces y a los magistrados aquí en el país a través de amenazas que ya les conté y me quería tener a mí dominado para que yo hiciera lo que él quería que hiciera, que entregara a mi país. Mi hijo y mi hermano sabían que yo hablo de Dios, patria, libertad. Ni siquiera mi familia estaba en mis tres prioridades de gobierno, porque como presidente yo juré defender a la patria y a la constitución.
SEMANA: ¿Cuál es esa prueba en específico que maneja la Comisión de la Verdad sobre la manipulación de testigos por parte de la comisión que lideraba Velásquez?
J.M.: Bueno, hubo testigos que fueron a declarar que el señor Rincón y que otros señores los habían obligado a decir mentiras en contra de acusados está mismo caso del señor Vielmann, que fue juzgado en España y fue declarado inocente y acá le montaron pruebas los mismos secuestradores, los mismos asesinos que cortaban dedos y que violaban jovencitas, se convirtieron en colaboradores eficaces y el señor Iván Velásquez y la CICIG los sacaron de la cárcel con tal de que testificaran en contra del ex ministro de Gobernación del tiempo, del presidente Berger. Y en el caso mío, amigos míos, me decían: “vinieron los de la CICIG a pedirnos que firmáramos este testimonio y si lo firmábamos nos dejaban libres, pero no, no dijimos nada porque sería mentir en tu contra y definitivamente sabemos que sos un hombre correcto, un hombre que hiciste bien las cosas”. Por lo menos cuatro o cinco gentes me dijeron lo mismo, ¿y qué significa eso? que lo hacían y lo tenían como una práctica normal.
SEMANA: ¿Qué opinión le merece usted que Estados Unidos señale a Consuelo Porras (actual fiscal general de Guatemala) como una persona que está involucrada o estaría involucrada en actos de corrupción y antidemocráticos?
J.M.: Bueno, empecemos por el listado en el que la pusieron, es el listado de un congresista de apellido Engels, que es del mismo corte de una congresista de apellido Torres, que es de origen guatemalteco y que tiene inclinaciones subversivos, sus relaciones aquí en Guatemala son con Helen Mack, con Edgar Gutiérrez, con Manfredo Marroquín, que son gentes pro una izquierda revolucionaria completamente marxista y completamente antisistema. Entonces, si usted se da cuenta, esos temas son netamente políticos. Es lamentable que un país tan serio o por lo menos que ha sido en la historia serio como Estados Unidos, esté utilizando como utilizó también en su momento a la CICIG para destruir nuestro sistema judicial y nuestro sistema democrático. Yo creo que hay mucha tela que cortar y si hubiese alguna prueba de corrupción en contra de la fiscal, la doctora Consuelo Porras, yo creo que ya la hubieran sacado, pero no hay ninguna prueba, es una decisión netamente política que condiciona a todo aquel que no está actuando de la forma como ellos quieren que se actúe en el país. Así es que lamentablemente estos temas políticos hoy son más comunes y se le están endilgado a todas las personas y después ni siquiera hay una disculpa para poder reparar el daño hecho a la imagen, a la dignidad y al prestigio de las personas.
SEMANA: Cuál debió haber sido la reacción por parte del Gobierno de Guatemala y de Colombia durante estas diferencias por el tema de Iván Velásquez?. ¿Estuvo bien que llamaran a sus embajadores a consultas? ¿Usted qué hubiera hecho?
J.M.: Hablar de qué se hubiera hecho es complicado. Ahora, lo que yo sí le puedo decir es que el presidente Petro mandó a llamar a consulta a su embajador sin antes agotar la vía diplomática, o por lo menos eso es lo que se escucha desde fuera, yo creo que muestra una actitud prepotente, muestra una actitud impetuosa y poco conciliadora. Y por supuesto, la respuesta del gobierno de Guatemala o el presidente de Guatemala fue mandar a llamar a su embajador. Ahora bien, el hecho de que un Ministerio Público, que es un sistema judicial independiente del tema del Ejecutivo o presidencial, impute unos temas y los haga ver a nivel internacional, no tendría que tener relación en la política internacional y una relación bilateral, yo creo que sí debió haberse agotado una solución diplomática antes de tomar una reacción por parte de cualquiera de los dos gobiernos.
SEMANA: Sobre la defensa del presidente Gustavo Petro a Iván Velásquez ¿Qué le diría usted al presidente en este momento?
J.M.: Mire, yo no sé si es cierto lo que dicen que él defecaba y orinaba en las en las celdas de los secuestrados que tenían o de los presos políticos que tenían sólo desde ahí, si eso es cierto, definitivamente estamos totalmente alejados de una posible conversación y creo que no le podría decir nada, porque hablar con alguien que no tiene razones, sino solamente ideologías es perder el tiempo. Pero sí lo invitaría a pensar que la relación bilateral entre dos grandes naciones que tiene más de 200 años de existencia, debe tomarse con seriedad y debe conllevar pensamientos y acciones muy, pero muy puntuales, y no por una persona sacrificar algo tan grande como es una relación bilateral.
SEMANA: ¿Qué debería ocurrir con el ahora ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez?
J.M.: Bueno, para empezar, yo creo que el Ministerio Público de Guatemala está haciendo lo correcto, investigar y si hay pruebas y se están presentando, entendí yo que hasta correos electrónicos donde él estaba autorizando a que se hicieran negociaciones, en donde él no tenía ni por qué argumentar, la pregunta es ¿por qué entró? ¿Por qué opinó? ¿por qué hizo lo que no debía hacer?, entonces debe ser juzgado, y creo que la ONU, las Naciones Unidas, que era el que lo tenía como su representado, incluso (Antonio) Guterres, como Secretario General de Naciones Unidas, deberían sentar un precedente: que un diplomático con las credenciales de Naciones Unidas no tiene por qué estarse metiendo en temas de Estado, sino les va a pasar lo que le pasó a Iván Velásquez fue declarado non grato en Guatemala, por culpa de él se deshizo una institución como la CICIG y hoy está como ministro de Gobernación generándole más problemas que los que ya tiene al presidente Petro.
SEMANA: Finalmente, Presidente, qué está haciendo usted ahora? ¿Cómo está su situación judicial legal en este momento en Guatemala y está usted activo en la política hoy en su país?
J.M.: Sí, soy diputado al Parlacen Centroamericano, al Parlamento Centroamericano, que se llama Parlacen, hemos estado trabajando ahí durante los últimos tres años y si Dios lo permite, estaremos participando en las próximas elecciones, queremos ir al Congreso de la República para poder seguir trabajando en política. ¿Cómo ando?, ando caminando por la calle, ando disfrutando de la libertad, ando creyendo que los ideales se pueden realizar y creo en Dios, creo en Guatemala, como mi patria y creo en la libertad como el don más preciado que debemos defender todos los seres humanos.