En la recta final de la audiencia preparatoria celebrada este miércoles, el expresidente Álvaro Uribe Vélez tomó la palabra para dejar constancia de las graves irregularidades que se han presentado en la investigación en su contra por presunta presión a testigos.

Para el exmandatario, varias de las pruebas con las que ha sido señalado no tienen un sustento claro o fueron recopiladas de manera ilegal, hecho por el cual le pidió a la jueza 44 de conocimiento de Bogotá que avale la petición hecha por su defensa para que excluya las interceptaciones telefónicas citadas por la Fiscalía General.

El hecho que su línea telefónica haya sido intervenida por un “error” de la Corte Suprema de Justicia es “algo demasiado grave” que va en contravía de sus derechos procesales.

Igualmente, advirtió que en ningún momento le pidió al abogado Diego Cadena que presionara testigos para que se retractaran de las acusaciones que se habían hecho en su contra.

Uribe fue muy claro en señalar que Cadena -quien actualmente enfrenta un juicio por estos hechos- fungió como abogado investigador y solamente buscó a testigos para confirmar unas versiones y defender así la reputación del exmandatario.

“Yo no mandé al doctor Cadena a buscar testigos falsos a comprarlos contra el doctor Iván Cepeda. Yo lo mandé, simplemente como abogado investigador en mi defensa, a verificar las informaciones que a mí me llegaban”, enfatizó el exmandatario.

En este sentido detalló que pese a que desde 2011 el exparamilitar Juan Guillermo Monsalve lo acusó a él y a su hermano, el ganadero Santiago Uribe Vélez, de promover grupos de autodefensa en Yarumal (Antioquia), no fue hasta 2018 que le llegó una información que Monsalve quería retractarse.

Fue por eso que contactó al abogado Diego Cadena con el fin de verificar eso y, si era el caso, que Monsalve firmara su retractación. “En todos los casos yo no actué por iniciativa propia, yo simplemente envié al doctor Cadena a verificar esas informaciones que eran casi que del mismo formato: ‘me visitó el doctor Cepeda, me ofreció beneficios para que lo acusáramos a usted en la cárcel de Medellín, en la de Cómbita”.

Con lo expuesto por su defensa este miércoles el expresidente puso de presente las irregularidades en su caso: “A mí me interceptaron por error”, aseguró el exmandatario, y pese a que se dieron cuenta de esto lo allí registrado fue usado en la acusación en su contra.

“El dueño de la investigación supo de quién efectuaba la interceptación que no era la voz del doctor Nilton Córdoba sino la mía se avisó que era un error pero se demoraron muchísimo en corregirlo. ¿Cuál fue mi sorpresa al oír a la señora fiscal aparece como si a mí me estuvieran investigando por el cartel de la toga para vincularme con Nilton Córdoba”, aclaró.

Finalmente, el exjefe de Estado aseguró que todo lo ocurrido lo ha afectado en su vida diaria. “Todo aquel que habla por teléfono conmigo siempre teme ser interceptado, a mí me toca muchísimas veces decir ‘venga, hablemos tranquilos que yo no hablo de delitos”.

El expresidente aseguró que no hay igualdad de armas pues recientemente en la Corte Suprema, cuando se detectó la filtración a la prensa de un caso de corrupción en el actual Gobierno se ordenó el cambio de magistrado instructor. Sin embargo, en su caso, pese a las constantes filtraciones nunca pasó algo similar.

Uribe está a la espera que la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá resuelva la acción de tutela en la que pide que se le respeten sus derechos fundamentales al debido proceso y legítima defensa. Esto con el fin de presentar las pruebas que considerar pertinentes para demostrar su teoría del caso.