Desde el momento en el que Iván Márquez decidió abandonar su esquema de seguridad para adentrarse en la selva hace ya más de un año, muchas voces le habían pedido a los dirigentes del Partido Farc que lo expulsaran de su organización política. Lo mismo pasó cuando el episodio de Márquez se repitió con Jesús Santrich. Sin embargo, durante mucho tiempo los líderes más notorios del partido sostuvieron que no era procedente expulsar a sus antiguos compañeros de lucha. Según ellos, aunque estos no estuvieran en el desarrollo diario de la implementación del proceso y cumpliendo personalmente sus compromisos con la JEP, hasta entonces no había evidencia clara de que se hubieran divorciado de manera definitiva de lo pactado en La Habana. La dirigencia del nuevo partido mantuvo la fe en Márquez y en Santrich hasta el último momento. Incluso cuando Santrich se voló del ETCR de Tierra Grata, en el Cesár, la narrativa de los líderes políticos de las Farc seguía encaminada a la esperanza de que este se presentara a cumplir con la indagatoria en la Corte Suprema de Justicia. Esto, como es bien sabido, nunca pasó. Pero esa situación de solidaridad entre antiguos compañeros de lucha poco a poco fue haciendo agua y las actuaciones de Márquez y Santrich colmaron la paciencia de sus viejos amigos. Con la reciente publicación del video en el que se anuncia la creación de la nueva guerrilla, dos personas que hasta hace poco tenían garantizada una curul en el Congreso le dieron la estocada final a la confianza de quienes hasta el último momento creyeron en ellos. Puede leer: La reunión citada por disidentes de las Farc a la que tuvieron que asistir candidatos de Suárez en el Cauca Con la imagen de Márquez, Santrich, El Paisa, Romaña y los demás integrantes de la nueva organización criminal con una mano en el gatillo, la dirigencia del Partido Farc no tenía una salida distinta a expulsarlos. En varias de las entrevistas que Rodrigo Londoño y Carlos Antonio Lozada dieron con motivo del rearme, estos afirmaron que con su decisión, los nuevos alzados en armas quedaban automáticamente por fuera del partido. Sin embargo, hasta ahora no había un pronunciamiento oficial. La razón para esto es que aunque los hechos de desacato sean evidentes, los conductos regulares obligan a que se cumpla con los procesos y mecanismos establecidos para esos efectos. En las últimas horas, los miembros del Partido Farc dejaron saber que el comité de ética ya estudió el caso y pidió la expulsión definitiva. En un comunicado difundido a la opinión pública se exponen cinco puntos principales para sustentar la decisión. Para empezar, los integrantes de dicho comité resaltan el hecho de que el 95 por ciento de los excombatientes siga en el proceso de paz. Afirman que el anuncio del rearme desconoce los principios del partido, y que aleja a los desertores de los principios de la organización. Así mismo, manifiestan el malestar por la decisión de Márquez de seguir utilizando el nombre Farc y anota que quienes salen en el video renunciaron a su derecho al debido proceso que se le estaba garantizando. Le puede interesar: Estamos firmes con la paz Nuestra gente ha aprendido a amar su nueva vida Timochenko Finalmente, el pronunciamiento del comité de ética concluye solicitando a Consejo Político Nacional del Partido Farc que expulse de manera definitiva de dicha organización a quienes salieron en el video anunciando el rearme. La decisión será formalizada en la próximos días pero es un hecho que Márquez y su banda ya no pertenecen al Partido Farc.