Nadie conoce su paradero desde hace meses, sin embargo, este martes reaparecieron como firmantes de una carta Iván Márquez, Romaña y el Paisa. Los exjefes de la guerrilla de las Farc le enviaron una carta a Jesús Santrich, en donde le manifiestan su entero respaldo. Lo habían hecho anteriormente. Pero esta vez rompieron un silencio de varios meses para afirmar que el acuerdo de paz peligra si se da luz verde a la extradición del ex jefe guerrillero. "Una eventual extradición tuya por cuenta de un burdo montaje judicial de la DEA y la Fiscalía, o la perpetuación injustificada de tu presidio, significarán el fracaso irremediable de la paz", dicen. Además, aseguran que poco a poco se están cayendo las que consideran "mentiras del fiscal Martínez"; piden que se cumpla el principio de favorabilidad si no existen pruebas que comprueben que él debe seguir en la cárcel. El pronunciamiento se produce en momentos en que la Fiscalía de Martínez pasa por una tormenta pública por cuenta de las grabaciones que dejó Jorge Enrique Pizano antes de morir. La Jurisdicción Especial para la Paz también avanza en el estudio de un concepto sobre la solicitud de extradición de Estados Unidos. Le recomendamos: "Es una vergüenza la diplomacia de guerra desplegada por la Cancillería colombiana": Iván Márquez En su misiva, los exjefes guerrilleros también toman partido sobre la implementación del acuerdo de paz durante el nuevo gobierno y aseguran que esperan el cumplimiento de los acuerdos en su integridad. Sus críticas fueron dirigidas al texto que propone al Congreso modificaciones al acuerdo final firmado. "Las alteraciones al contenido del acuerdo por parte del Estado son al mismo tiempo problemáticas como desconcertantes: Si la JEP se concibió para todas las partes involucradas en el conflicto ¿por qué excluyen de su competencia a los terceros que son civiles o agentes del Estado no pertenecientes a la fuerza pública que de alguna u otra manera victimizaron colombianos con sus determinaciones? Es necesario reiterarlo: la Jurisdicción Especial no fue acordada solamente para la guerrilla, sino para todos los actores del conflicto", dicen. En sus consideraciones, plantearon que para ellos es un grave error jurídico y político lo que está haciendo con relación a los militares. Según ellos, estos fueron utilizados en la guerra. "Todo el tiempo utilizaron a las FF.AA. para mantenerse en el poder mientras se enriquecían con la corrupción y se llenaban de privilegios", aseguran. También le hicieron reparos a las creación de las salas especiales del nuevo tribunal. "Ahora han tratado de impulsar a través de un acto legislativo la creación de salas especiales en la JEP para resolver las imputaciones contra integrantes de las Fuerzas Militares en el marco del conflicto, con jueces de instituciones del Estado que deben ser expertos en un repentino “derecho operativo” cuando existe para ello la normativa internacional del Ius in Bellum. Es obvio que esto es una jugarreta de los políticos para aplazar el nacimiento de la verdad en torno a lo acaecido en el conflicto y de sus verdaderos responsables", se lee en el texto. Desde las notables grietas entre el grupo político de la Farc y los excomandantes del grupo guerrillero, Iván Márquez y El Paisa no se habían pronunciado. Márquez, incluso, que fue elegido senador, ni siquiera tomó posesión de su curul en el Congreso y no existe rastro de su paradero casi desde el mismo día en que Jesús Santrich, otro exnegociador de paz de la guerrilla, fue capturado por presuntos vínculos con el narcotráfico. Las acciones de Márquez y sus constantes críticas en las que califica al proceso de paz como un acuerdo fallido, generaron un clima tenso con la bancada del partido en el Congreso. Desde ese momento, Luciano Marín había permanecido alejado de la esfera pública. Hasta ahora, que con tono fraternal, firmó la misiva en la que desacredita todo el proceso por el que Santrich fue capturado. "Solo basta que la DEA invente un cargo para que surja el fantasma de la extradición fraudulenta a los Estados Unidos con lo que hundiría la paz en el turbulento mar de la confrontación. A esta desconfianza se le suma la gran desconfianza histórica surgida del hecho notorio de que los más caracterizados comandantes de la insurgencia en diálogos de paz", finalizan.