En el costado derecho tiene el plumaje azul típico de los machos y en el izquierdo el verde de las hembras: un pájaro avistado en Colombia es, según expertos, el extraño caso de un ave con características de ambos sexos.
El fotógrafo aficionado John Murillo lo observó por primera vez con su lente en 2019. El mielero verde, chlorophanes spiza, aterrizó en un comedero para disfrutar de bananos y uvas en la Reserva Demostrativa Don Miguel, en Villamaría, un municipio del departamento de Caldas (centro-norte).
Visitante habitual de las montañas de la región cafetera de Colombia, el pájaro fue motivo de discusiones entre ornitólogos locales hasta que el biólogo neozelandés Hamish Spencer se maravilló con sus colores en una visita y empezó a estudiarlo.
En un artículo publicado en diciembre en la revista Journal of Field Ornithology, Murillo, Spencer y otros especialistas concluyeron que se trata del primer registro de doble fecundación de ginandromorfía bilateral en un mielero verde en más de 100 años.
“En las aves, se cree que el fenómeno surge como resultado de un error durante la meiosis del óvulo, con la posterior doble fertilización por espermatozoides separados”, explican en el estudio sobre una condición menos extraña en insectos y crustáceos.
También es el primer avistamiento de un individuo vivo con características de los dos sexos en esta especie, que puede llegar a medir 14 centímetros de longitud y habita desde México hasta Brasil.
Los lugareños estaban acostumbrados a ver revolotear a las hembras verdes y los machos azules, pero nunca con uno de ambos colores.
“Tuve la fortuna de que llega una especie de ave que para nosotros era muy diferente de todo lo que habíamos visto (...) mantenía un comportamiento muy extraño porque entraba solo (al comedero), entonces empiezo a hacerle un seguimiento”, recuerda Murillo, de 56 años, en conversación con la AFP.
Los especialistas no auguran un futuro reproductivo para el pájaro, que según Murillo es más amistoso con los humanos que con otros ejemplares de su propia especie.
“En general evitaba a otros de su especie, y los demás también lo evitaban (...) Por lo tanto, parece poco probable que este individuo hubiera tenido alguna oportunidad de reproducirse”, concluye el estudio.
“Es único en el mundo y así se va a morir”, pronosticó.
No obstante, Europa Press recopiló también declaraciones del zoólogo, quien afirmaba que se sentía muy afortunado de haber tenido esta experiencia, comparando las vivencias con otros expertos en esta clase de temas.
“Muchos observadores de aves podrían pasar toda su vida sin ver un ginandromorfo bilateral en ninguna especie de ave. El fenómeno es extremadamente raro en las aves; no conozco ningún ejemplo en Nueva Zelanda. Es muy sorprendente, tuve el privilegio de verlo”, dice en un comunicado el profesor Hamish Spencer, que observó el ave siguiendo indicaciones del ornitólogo aficionado John Murillo.
Con información de AFP