Una sorpresiva reacción se conoció de la vicepresidenta y canciller, Marta Lucía Ramírez, sobre la designación de Luis Gilberto Murillo como embajador de Colombia en Estados Unidos, por el presidente electo Gustavo Petro.

De acuerdo con Ramírez el nombramiento de Murillo es “extraordinario”, además aseguró que se trata de una persona con amplio conocimiento y que encarna una representación de las etnias.

“Extraordinario, me parece que es un hombre bastante conocido en el Congreso de Estados Unidos y sabemos claramente lo que el representa es un hombre con experiencia, además ya fue ministro y una representación de las etnias y la población afro”, sostuvo Ramírez.

Y agregó la alta funcionaria del gobierno Duque: “Yo creo que todos debemos apostarle a que la nueva administración (Gustavo Petro) sea exitosa, que le vaya bien y tenemos que tener grandeza”.

“Lo único que importa es Colombia, no el protagonismo personal de quienes están al frente de los cargos públicos, hay que desempeñar los cargos con altura, con competencias, con resultados, pero sabiendo que todos nosotros somos pasajeros de corto plazo en este tren que se llama el Estado colombiano”, manifestó la canciller Marta Lucía Ramírez.

Esta semana, el presidente electo, Gustavo Petro, anunció que Luis Gilberto Murillo será el próximo embajador de Colombia en Estados Unidos.

Murillo, exgobernador de Chocó, fue ministro de Ambiente en el gobierno de Juan Manuel Santos y fue fórmula vicepresidencial de Sergio Fajardo en la anterior campaña presidencial. Murillo conoce al detalle la política en Washington y es bien recibido en círculos demócratas y republicanos.

En la segunda vuelta, Murillo se adhirió al candidato del Pacto Histórico. Murillo es un hombre con formación intelectual y conocimiento de la política local, nacional y más allá de las fronteras.

Cuando era apenas un niño de Andagoya, uno de los municipios más pobres del Chocó, Murillo aplicó por correspondencia a una beca en Moscú, a través del Icetex, y se la ganó por su alto puntaje académico.

El adolescente de Andagoya se hizo ingeniero de minas en Moscú y regresó a Colombia en 1993 para trabajar en la Corporación de Desarrollo del Chocó, por iniciativa del entonces presidente César Gaviria.

Entre 1995 y 1997 trabajó en el Departamento Administrativo del Medio Ambiente de Bogotá (Dama), por iniciativa del alcalde de ese momento Antanas Mockus.

Experiencia

Fue elegido dos veces gobernador del Chocó, pero sus enemigos políticos no lo dejaron ejercer. Fue acusado de peculado técnico porque invirtió cinco millones de pesos en la reparación de una escuela en su municipio natal, que habían sido presupuestados para una obra de saneamiento ambiental.

En el año 2000, luego de sufrir duras amenazas del paramilitarismo, viajó a Washington para ponerse a salvo.

En la capital de Estados Unidos Murillo construyó una relación muy cercana con líderes demócratas, para los que ha trabajado. También trabajó para el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

En su momento, el expresidente Santos lo nombró, primero consejero para el Pacífico colombiano, y luego lo hizo ministro de Ambiente.

Hasta hace unos meses, antes de regresar a Colombia para enrolarse en la campaña de la agitada época electoral, Murillo lideraba un proyecto en la prestigiosa universidad estadounidense MIT.