Hace unas Semanas, la marca de detergentes FAB, perteneciente a la multinacional angloholandesa Unilever, lanzó en el mercado una nueva edición limitada que prometía éxito rotundo. Su nuevo empaque correspondía a la camiseta de la Selección Colombia y captaría la atención de los colombianos, quienes por estas fechas, viven la fiebre del Mundial de Fútbol Brasil 2014. El caso concreto es que la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) demostró que, presuntamente, la sociedad Unilever Andina Colombia Ltda. lanzó al mercado una estrategia comercial consistente en identificar a sus impulsadoras quienes promocionan su producto: “FAB A ensuciar la camiseta Edición Limitada”, con la camiseta de la Selección Colombiana de Fútbol, sin contar con la autorización de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF). Cabe precisar que la FCF es quien, en Colombia, puede explotar económicamente la imagen colectiva, logos, lemas, distintivos, diseños, nombres y marcas relacionados con la Selección Colombiana de Fútbol. Además, la FCF y Procter & Gamble Colombia Ltda. -competidor directo de Unilever- suscribieron un contrato por medio del cual se le autorizó a esta última empresa a utilizar la imagen de la Selección Colombiana de Fútbol en sus actividades promocionales y de mercadeo. Por esta razón, La Delegatura para Asuntos Jurisdiccionales de la SIC decretó una medida cautelar judicial contra Unilever, solicitada por la FCF y Procter & Gambl, mediante la cual se le ordenó a Unilever abstenerse de utilizar en sus estrategias promocionales la camiseta oficial de la selección colombiana de fútbol, así como la imagen colectiva, logos, lemas, distintivos, diseños, nombres y marcas relacionados. Esto, porque la Superindustria consideró que la conducta de Unilever implicaba, presuntamente, un aprovechamiento indebido de la reputación ajena de la FCF y actos de competencia desleal en contra de Procter & Gamble. Por tratarse de una medida cautelar, la decisión judicial adoptada se considera de inmediato cumplimiento y la eventual interposición de los recursos de reposición ante la misma SIC y el de apelación ante la Sala Civil del Tribunal Superior de Bogotá, no suspenden su cumplimiento. El argumento de la SIC es que encontró acreditado, preliminarmente, que Unilever, a través de la estrategia promocional del detergente, estaría incurriendo en el acto desleal de aprovechamiento indebido de la reputación ajena, pues, únicamente, la FCF y sus patrocinadores o socios -en este caso Procter & Gamble- son quienes pueden explotar económicamente los emblemas o cualquier otro elemento distintivo, alusivo a la Selección Colombia. Semana.com se comunicó con Unilever, pero se abstuvieron de dar declaraciones al respecto porque, aseguraron, se encontraban analizando el tema internamente.