El ingeniero Rodolfo Hernández le contó a SEMANA cómo avanzan las conversaciones que ha venido sosteniendo con Sergio Fajardo, Jorge Enrique Robledo, Juan Fernando Cristo y Carlos Amaya, todos de la desaparecida coalición Centro Esperanza, en busca de un posible respaldo de cara a la segunda vuelta presidencial.

“Fajardo tiene una mentalidad que respeto y no va a cambiar, esa es su personalidad. Él quiere que todo sea minucioso”, manifestó el ingeniero.

Dentro de las conversaciones entre los exprecandidatos presidenciales y Hernández saltó a la vista la apatía de Sergio Fajardo al cierre de embajadas y consulados colombianos, propuestos por el santandereano.

Sobre el tema, Hernández respondió a SEMANA “que Fajardo hace observaciones con base en las recomendaciones de su pareja, la doctora María Ángela Holguín, quien fue ocho años canciller del gobierno Santos. Él hizo unas observaciones y las vamos a mirar. Si hay argumentos válidos que me hagan reflexionar, corrijo. Ni bobo que fuera. Pero donde tenga razón, en el ahorro del gasto público, me defiendo porque quiero ser el intérprete fiel de los colombianos”, dijo.

Hernández tiene claro que su fórmula o estrategia que adoptó en la primera vuelta no la cambiará, porque funciona. Al menos, le generaron el respaldo de casi seis millones de ciudadanos en las urnas.

Fajardo también le pidió en medio de la conversación revisar el estado de conmoción interior, una figura que contempla Rodolfo Hernández para tomar las primeras medidas frente a la corrupción, su principal bandera de campaña.

A Fajardo no le gusta la figura, pero el candidato presidencial la defendió. “Tengo que revisar. Siempre el cambio genera resistencia. Si esa observación del doctor Fajardo tiene la razón, la compartimos y la comunicamos a nuestros electores. Si vemos que él no tiene la razón, me da mucha pena, pero seguimos. La gente quiere que hagamos un ahorro tremendo del despilfarro burocrático, de plata que es de los pobres. Los pobres están abandonados, totalmente arruinados, aguantando hambre”, dijo.

El matemático antioqueño también condicionó su apoyo al ingeniero si existía cero trato con el uribismo o el Centro Democrático, el partido del expresidente Álvaro Uribe. “Tengo que recibir votos de donde vengan, lo que no puedo es recibir instrucciones del uribismo, porque el uribismo perdió el domingo pasado”, manifestó.

Rodolfo Hernández tiene claro que Sergio Fajardo también perdió en la primera vuelta presidencial. Por esto, no se puede dar el lujo de rechazar a los electores que quieran sumarse a la ‘rodolfoneta’.

Al fin y al cabo, mientras Gustavo Petro necesita 2,5 millones para quedarse con la Casa de Nariño, él necesita seis.

“Allá todos los que se reunieron sacaron cinco millones de votos, entonces, ¿qué tengo que hacer? Analizar si esa solicitud de Fajardo mejora las condiciones de vida de los colombianos. ¿Cómo voy a pretender, por capricho mío, no atender? Si sus solicitudes deterioran la vida de los colombianos, le digo que no. Y ya”, concluyó.

El candidato presidencial quiere tener a Fajardo en su campaña presidencial, pero tampoco puede prohibirles a los colombianos de distintos sectores políticos que voten a su favor. Él, por ejemplo, cree que varios colombianos de derecha votarán por él exclusivamente como un voto de castigo contra Gustavo Petro.

Rodolfo Hernández se reunirá nuevamente con Sergio Fajardo y los excandidatos presidenciales la entrante semana y definirán si se da o no el respaldo a menos de 15 días de las elecciones.