No hay un personaje que una más a Colombia que Radamel Falcao García. En un territorio polarizado por la política, con la derecha (170), con la izquierda (58) o tras un centro –de cabeza (72)–, el samario ha logrado marcar 300 goles en Europa, convirtiéndose en el primer colombiano en alcanzar este récord.
Basta mirar las redes sociales cuando juega el Rayo Vallecano. Un espacio virtual como Twitter vuelve su nombre en tendencia y él, como si cada trino fuera una ovación, responde en el terreno de juego.La marca lograda en el Viejo Continente es una más. Su huella de tigre ya la dejó en la selección Colombia al ser goleador histórico, con 35 tantos, y parece que, como buen felino, no está satisfecho aún. A sus 35 años de edad experimenta su cuarta eliminatoria mundialista después de aportar un gol rumbo a Sudáfrica, nueve hacia Brasil 2014, dos a Rusia 2018 y uno más para Catar 2022.
A Radamel se le “idolatra”, pero en un país sin memoria, también se le irrespeta. Los calificativos de exjugador, acabado o viejo para el fútbol han sido el aliciente del delantero, que, en la actualidad pandémica, con su trabajo se ha convertido en el mejor de los “tapabocas” y en el recordatorio de vigencia más importante. La mayor muestra de fuerza la dio poco antes del Mundial de Brasil 2014. El 22 de enero de ese año, a pocos meses de demostrar en la copa porque hasta entonces era considerado el mejor delantero de área del mundo, la vida le demostró que, como el fútbol, carece de grandes certezas.
Ese día, Soner Ertek, del Chasselay, solo vio en una plancha la posibilidad de detenerlo y le causó no solo una rotura del ligamento anterior cruzado, sino también la cancelación de un sueño que con sus goles materializó: volver a un mundial después de 16 años: “No quería quitarle el lugar a un compañero mío que estuviera al 100 por ciento”, declaraba Falcao con tristeza en el rostro, sentado al lado del entonces técnico José Néstor Pékerman. “Quiero decir a los colombianos que Falcao hizo lo máximo posible que puede hacer un ser humano en cada uno de sus actos”, agregó el entrenador argentino.
Sin embargo, de tigre mutó a ave fénix y voló hasta Rusia, donde marcó uno de los goles más emocionantes. Fue en el minuto 70, tras una asistencia de Juan Fernando Quintero, cuando Falcao le dijo al mundo, en el segundo de los tres goles que Colombia le marcó a Polonia: “He vuelto”. Volvió para extender un legado que le dejó su padre y en el Rayo Vallecano rápidamente afiló sus garras. Actualmente es el segundo jugador en toda la historia del equipo de Vallecas que marca en sus tres primeros partidos en primera división con el conjunto franjirrojo. El primero (y único hasta hoy) fue Diego Costa en la temporada 2011-12, según informó Mister Chip: “Valentía, coraje y nobleza. Vamossss, Rayo Vallecano”, dijo Falcao. “Honrando la memoria de mi padre”, escribió Falcao García en sus redes sociales luciendo el número 3 en la espalda en el que quizá sea uno de sus últimos clubes en su carrera deportiva: “Él ha sido muy importante para mí, me transmitió la pasión y el amor por este deporte. Jugó con este número y era el que más le gustaba, y qué mejor homenaje para él, que ya no está conmigo”, declaró Falcao en su presentación.
En su debut con River Plate llevaba la 36 en la espalda, luego lució la 31. Posteriormente, pidió la 11, que más tarde le cedió a Rolando Zárate para pasar a jugar con la 19 y finalmente pasó a ponerse la 9, con la que duró hasta que abandonó el club para fichar por el Porto.
La cifra de Falcao se cuenta desde sus inicios con Lanceros de Boyacá, equipo con el que marcó dos goles, en River Plate hizo 45. Porto celebró con él en 72 oportunidades, en Atlético de Madrid vulneró la valla rival en 70 ocasiones. Manchester United registra cuatro dianas del colombiano, en el Chelsea solo logró una anotación. Mónaco fue el resurgir, con 83 balones encajados en la red contraria. En Turquía, con Galatasaray alcanzó la cifra de 20 y en Rayo Vallecano suma tres alegrías.
El único jugador colombiano en anotar en cuatro eliminatorias consecutivas está listo para unirse a la selección Colombia y enfrentar a Uruguay, Brasil y Ecuador. Dentro o fuera de la cancha es un líder al que le creen y cómo no, si a sus 35 años llega a la selección luego de estar nominado entre los mejores jugadores de la liga de España en el mes de septiembre. Falcao, el inoxidable ídolo.