La ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, reconoció que se presentaron varias fallas en la aplicación de protocolos para buscar a la niña Sofía Delgado.
“Todos los mecanismos fallaron, todos”, reconoció la Ministra frente a los hechos que rodearon la desaparición de la niña de doce años de edad oriunda de Candelaria, Valle del Cauca.
“Hay que revaluar y mirar qué pasó”, manifestó la jefa de la cartera jurídica en rueda de prensa. “Pero ojo, siempre se atribuye responsabilidad al resto, pero la sociedad también es uno de los elementos de control que se pueden generar”.
En este sentido, sí puso de presente varios casos en los cuales la sociedad ha sido clave para alertar sobre la desaparición de personas, ayudando así a las autoridades a realizar los operativos de búsqueda y rescate.
Lastimosamente, en el caso de Sofía, pese a todos los intentos y acciones, no se pudo ubicar a tiempo.
“No se llegó a tiempo”, explicó la Ministra al señalar que en este tipo de casos se deben tener en cuenta muchos factores. “La forma en cómo actúan los perpetradores”.
Igualmente, manifestó la necesidad de revisar la forma en cómo se respondieron estas “alertas tempranas” desde que se reportó la desaparición de la menor, el 29 de septiembre en corregimiento de Villagorgona.
“Tiene que ver con todos los mecanismos que están implementados para la protección de niños, niñas y adolescentes hace más de 20 años”, detalló Buitrago frente a los protocolos que están fijados y la cooperación entre las autoridades.
“Desafortunadamente, como en el caso de Yuliana Samboní, igual que todo lo que ha sucedido con niños, niñas y adolescentes implica que hay que revaluar y replantear. No estamos diciendo que actuaron bien o mal, sino que algo pasó y no llegamos efectivamente”, precisó.
“El tema de reforzar las medidas desde la casa, el tema de generar alertas”, aclaró. “Todos somos corresponsales de la protección de niños, niñas y adolescentes”.
En los últimos meses, se ha fortalecido un mecanismo de control para evitar los casos de explotación sexual de menores.
Debido a esto, dueños de hoteles, taxistas, comerciantes, entre muchos otros, han dado alerta a las autoridades cuando ven movimientos extraños o personas que estarían inmersos en casos de explotación a menores.