Este sábado, la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) publicó un informe que adelantó una investigación sobre las labores desplegadas en internet por el Ministerio de Defensa en medio del paro nacional que generó protestas en varios puntos del territorio nacional.
En resumen, la tesis de la denuncia señala que a mediados de este año, el Ministerio de Defensa y las Fuerzas Militares adelantaron una campaña para atacar a quienes los criticaban con estrategias de vigilancia en línea que deben ser revisadas.
El 6 de mayo, las redes sociales y la página web del Ministerio de Defensa y otras entidades adscritas amanecieron –advierte la FLIP– vestidas de negro. El último mensaje que aparecía en sus redes era: “Intento de bloqueo”. Parecía un ciberataque. De las 6:00 a las 9:00 de la mañana, ningún funcionario estaba autorizado para atender a periodistas ni medios de comunicación. A las 9:00, las redes se restablecieron y comenzó la campaña “La verdad en un mar de mentiras #ColombiaEsMiVerdad”.
“Se publicó un video en el que una voz en off decía: “Nos intentan bloquear, pero nosotros seguimos de pie”. Luego, el ministro de Defensa, Diego Molano, y los comandantes de todas las Fuerzas Militares mencionaron algunas noticias que, a su juicio, consideraron falsas y recalcaron el valor de su trabajo en la protección de los colombianos. En el video se omitió, por completo, la aclaración de que nunca hubo un ciberataque real y que todo este espectáculo era parte de su estrategia para llamar la atención de la ciudadanía. Esta era una campaña contra las mentiras que inició con una mentira”, señala la FLIP.
Agrega: “Sabemos que se creó un PMU-Ciber conformado por: el Centro Cibernético Policial (CCP), el ColCERT –grupo de respuesta a emergencias cibernéticas, MinTIC, Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), Equipo de Respuesta a Incidentes de Seguridad Informática (CSIRT), Comando Conjunto Cibernético de las Fuerzas Militares (CCOC) y Fiscalía–. A la FLIP le aseguraron que son todas las entidades del PMU-Ciber las que identifican y contrastan la información falsa. Sin embargo, el MinTIC y el ColCERT le dijeron a Karisma que no realizan actividades de ciberpatrullaje ni monitoreo de la actividad de las personas en internet”.
Según advierte la FLIP, estas acciones emprendidas desde el Ministerio de Defensa “no han tenido un contrapeso institucional, real y efectivo, que ejerza veeduría, exija mecanismos de rendición de cuentas y garantice la transparencia y los derechos humanos”.
Lo que consideran es que al estigmatizar o criminalizar las voces críticas “se institucionaliza un discurso de estigmatización y censura arbitraria contra quienes denuncian irregularidades en las instituciones, rotulando esta información como falsa. Además, se genera un efecto inhibidor en la prensa que deja de publicar información sobre el accionar de la fuerza pública por el temor a represalias”.