La Sala Penal del Tribunal Superior de Manizales confirmó el fallo condenatorio por 37 años y cinco meses de prisión en contra del coronel del Ejército (r) Robinson Javier González del Río, por el delito de homicidio del que fueron víctimas dos campesinos de una vereda de Neira, en el norte de Caldas.González Del Río fue detenido hace tres años por la investigación que se abrió en su contra, que indicaba que participó en las ejecuciones extrajudiciales de Janiot César Sepúlveda Ámbito y Javier Andrés Moreno, ocurridas el 29 de septiembre del 2007, cuando mediante engaños fueron llevados por Juan Carlos Arenas Huertas -condenado a 50 meses por estos hechos- a la vereda Trocaderos de Neira, para ser fusilados y luego hacerlos pasar por integrantes de grupos alzados en armas.El militar, quien para la época de los hechos era el comandante del batallón de Contraguerrilla N° 57, fue condenado en primera instancia por el Juzgado Primero Penal Especializado de Pereira.Le puede interesar: La historia de los 14 ‘falsos positivos‘ de González Del RíoSegún la sentencia, los asesinatos de los labriegos ocurrieron el 29 de septiembre del 2007. Para ese día el equipo de contraguerrilla del batallón a cargo de González reportó que enfrentaría a 12 guerrilleros que supuestamente hacían parte de las FARC. En la zona no operaban frentes del grupo insurgente.Contra el exmilitar cursan investigaciones de hechos ocurridos entre el 2006 y el 2009, con víctimas de varios municipios del país, de Antioquia y del Eje Cafetero. González del Río, además, deberá pagar una multa de 4.580 salarios mínimos y 18 años de prohibición para ejercer derechos y funciones públicas.Con la condena suma 74 años de cárcel de varias impuestas por su responsabilidad en ‘falsos positivos’ y tráfico de armas para bandas criminales. Un juzgado especializado de Antioquia lo condenó a 30 años de prisión por participar en 31 homicidios, concierto para delinquir, peculado y porte de armas de uso privativo.El exoficial es el más investigado en el país por los llamados ‘falsos positivos’, además de casos de ejecuciones extrajudiciales en el Eje Cafetero. De 100 procesos, el 30 % pertenece a la unidad militar de la que era comandante.Expedientes de la Fiscalía detallan cómo este comandante participó en ejecuciones extrajudiciales, información que llevó a que fuera capturado el 29 de agosto del 2012, cuando se desempeñaba como comandante de una de las escuelas de formación especial del Ejército. En las diligencias los jueces relacionaron las actuaciones del batallón de alta montaña que dirigía, por la muerte de campesinos de Chinchiná, Neira y Manizales, varios de ellos recolectores de café que fueron retenidos por uniformados del Ejército y posteriormente aparecieron asesinados y presentados como ilegales.El oficial retirado, en declaraciones a las autoridades judiciales, relató que por directriz del comandante, en ese entonces, general Mario Montoya, las tropas del Ejército y del Gaula debían dar resultados con bajas y no detenciones. Explicó que la orden del general Montoya era mostrar resultados a como diera lugar.