La falta de tarjetones de la consulta interpartidista en las mesas de votación de varias regiones del país provocó un choque de trenes entre la autoridad electoral y el Gobierno sobre quién es el culpable de esta falta de previsión.Puede leer: Quién es quién en las consultas interpartidistasMientras el registrador Juan Carlos Galindo aseguró que la falta de tarjetones de las consultas interpartidistas era una situación que estaba prevista porque hubo una “restricción de presupuesto”, el ministro de Hacienda salió al paso de las declaraciones y sostuvo que su cartera aprobó los recursos solicitados por la Registraduría, que consideró que la cifra de tarjetas impresas era la requerida, teniendo en cuenta el histórico de participación.Galindo aseguró que inicialmente solicitaron 33.000 millones de pesos para imprimir las tarjetas de las dos consultas pero “el Ministerio de Hacienda solamente nos dio 26.450 millones de pesos”. Por eso, a partir de un histórico de votación se hizo el cálculo de los 15 millones de tarjetones por consulta que se imprimieron. Sin embargo, la afluencia de personas interesadas en sufragar por estas consultas desbordó el número previsto.Le recomendamos: ¿Se puede votar con la fotocopia del tarjetón?Por su parte, desde Medellín el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, rechazó la versión de que hubo falta de presupuesto y aseguró que el presupuesto aprobado, de 26.400 millones, resultó muy superior a los 15.000 millones de pesos que se utilizaron en la consulta de hace cuatro años.
Según el ministro, la Registraduría imprimió 15 millones de tarjetones para cada una de las dos consultas, pero “en ningún momento (…) dijo que con esos recursos no se lograba el objetivo de los 15 millones de tarjetones que ellos nos fijaron y que ellos definieron como el monto adecuado en función del número de electores y de lo que ha sido el registro histórico en este tipo de consultas”, aseguró.Puede ver: "La crisis ya está superada": registrador sobre agotamiento de tarjetonesPara el funcionario, el tema no fue de carácter presupuestal pues se aprobó una partida muy superior a la de hace cuatro años. “El Gobierno nacional sobre eso no hizo ningún comentario”, dijo Cárdenas al insistir que fue decisión directa de la Registraduría, que consideró que las 15 millones de tarjetas eran suficientes para cada consulta.El ministro destacó que como parte de su función de delegado electoral en Antioquia, desde que se percataron que faltaban tarjetas de la consulta en algunos puestos de votación de Medellín y otros municipios, se buscó una solución rápida y efectiva.
Le sugerimos: Todos los datos para entender las consultas y las elecciones al Congreso“Desde el momento que tuvimos información aquí en Medellín sobre las limitaciones de tarjetones, tanto la Gobernación como la Alcaldía desplegaron operativo para imprimir fotocopias que fueron enviadas a los centros electorales y puestos de votación donde hacían falta”, dijo Cárdenas, quien sostuvo que una hora después ya se habían distribuido 25.000 fotocopias en los puestos de votación de la zona del Poblado, Universidad Eafit y el Concejo de Medellín, donde había alguna restricción. Según Cárdenas, también le pidieron al registrador que esas fotocopias sean válidas y que las personas puedan votar con ellas”.