Las largas discusiones con los llamados eruditos de la justicia, las reuniones con los expertos elegidos para proponer los cambios en el sistema judicial del país, se remitieron a más dudas y “desarmonía”, según la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago.

La ministra incluso advirtió que “falta muchas cosas” en la discusión y detalles para definir cuáles serán los cambios en la justicia, que se suponen, eran prioridad para el Gobierno, que en dos años no logra consolidar un texto para radicar en el Congreso.

“Cosas todavía y le faltan muchas cosas porque cuando tú hables de una reforma a la Justicia lo que siempre he dicho yo: ¿qué es lo que vas a regular? Por ejemplo, en el tema carcelario, tú no puedes entregar una reforma de tema carcelario sin tocar aspectos penales sustanciales y penales procesales, eso tiene que meditarse”, señaló la ministra.

Aunque Buitrago se atreve, nuevamente, a ponerle fecha la presentación de la reforma, a renglón seguido anticipa que son muchas las inquietudes y asuntos pendientes que podría extender la posibilidad de que al Congreso llegue el famoso documento.

“Entregarse con calma porque tú no puedes decir ahora se me ocurrió reformar esto y entonces yo toco un artículo. Porque cualquier cosa que tú toques genera una desarmonía dentro del sistema penal que puede ser más perjudicial que beneficiario”, dijo Angela María Buitrago.

Insistió la ministra que son varios los puntos que generan discrepancias entre las partes interesadas en fijar cuáles son los cambios que se incluirán en la reforma a la justicia. Ese justamente se convierte en el mayor problema que tendrá que resolver el Gobierno antes de formular el proyecto en el legislativo.

SEMANA conoció el documento completo que se supone sería presentado ante el Congreso y allí se fijaron los alcances de beneficios que el Gobierno espera entregar a delincuentes, incluso condenados por procesos que incluyen delitos contra los menores de edad.

“Desde ese punto de vista hay que mirar cómo cada uno de esos elementos influye en el otro, ya estamos esperando tener esa armonía y vamos a mirar si podemos empezar con el trámite de eso”, indicó.

Para la ministra hay temas que son coyunturales y urgentes como la descongestión judicial. Anticipó que hay un problema muy grande en el sistema y tiene que ver con las demoras en los procesos, principalmente al resolver conductas criminales o la situación jurídica de los procesados.

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