La familia de Álvaro Gómez Hurtado deploró que la JEP haya rechazado el incidente de incumplimiento contra Julián Gallo Cubillos (Carlos Antonio Lozada, cuando era comandante de las Farc), por haber mentido ante ese tribunal en el caso del asesinato del dirigente conservador.
Gallo Cubillos, quien además ostenta en la actualidad la condición de senador por el partido Comunes, confesó ante ese tribunal que fue él quien dio la orden de ejecutar a Gómez Hurtado el 2 de noviembre de 1995.
La familia del dirigente político inmolado no cree en la versión del exguerrillero y asegura que en el fondo lo que hay es un “acuerdo” entre las ex-Farc y el expresidente Ernesto Samper Pizano para tapar el crimen.
Aunque Gallo Cubillos hizo su confesión ante la JEP sobre la autoría del asesinato de Gómez, está blindado de pagar por ese crimen, en caso de que fuera cierto, porque así se estableció en los acuerdos de La Habana.
Tras conocerse el relato de Gallo ante la JEP, los familiares de Gómez Hurtado pidieron a ese tribunal decretar un incidente de incumplimiento contra Gallo por mentir.
Pero la JEP, en un fallo proferido este 17 de diciembre y conocido por SEMANA, rechazó la petición de declarar el incidente de incumplimiento contra el excombatiente de las Farc.
La JEP, en su auto 277, calificó de “improcedente” la solicitud de los familiares de Gómez Hurtado porque “no hay evidencia alguna que se dé alguna de las hipótesis de incumplimiento”.
Después de alegar diversas razones jurídicas, la Sala de Reconocimiento de Verdad, Responsabilidad y de Determinación de los Hechos y Conductas de la JEP resolvió “NEGAR la solicitud de apertura de incidente de incumplimiento en contra del señor Julián Gallo Cubillos y en consecuencia ABSTENERSE de iniciarlo”.
La decisión de la JEP le mantiene en consecuencia todos los beneficios jurídicos al exguerrillero, hoy legislador, y da fe a su versión sobre los hechos en los que el dirigente conservador fue asesinado.
El abogado Enrique Gómez Martínez, sobrino de Álvaro Gómez, y quien ha estado al frente de la lucha por aclarar el asesinato del dirigente conservador, dijo que se va a apelar la decisión de la JEP. No obstante, se declaró pesimista de los resultados de ese recurso, pues a su juicio ese tribunal “solo responde a los intereses de las Farc”, no de la justicia.
“Como víctimas no compartimos la declaración de Tornillo –otro alias de Gallo cuando estaba en la guerrilla– porque no corresponde a la realidad”, dijo Gómez Martínez.
Gómez dijo que el testimonio de Gallo ante la JEP queda sin fundamento, entre otras razones, porque el único testigo que él menciona para confirmar su versión, Rafael Guzmán o Rafael Gutiérrez, desmintió ante ese órgano de la Justicia Especial que él conociera del caso.
Y recordó que Gallo, una vez conocida la versión del supuesto testigo ante la JEP, lo amenazó de muerte.
Rafael reveló luego que al verse desmentido en público, Gallo lo llamó y prácticamente lo sentenció a muerte.
“Yo pagaría por ver en qué termina usted; el día que usted me entierre o yo lo entierre hablamos”, fueron las palabras de Gallo contra Rafael.
“Y claro que la amenaza de muerte de alguien como Tornillo, que ha matado a más de 600 personas, es para temerle”, agregó Gómez.
La familia de Gómez no cree definitivamente la confesión de Gallo ante la JEP, porque, después de todo, no hay ninguna prueba que lo pueda establecer.
En cambio, sostiene que todo esto es “un acuerdo” entre los ex-Farc y el expresidente Ernesto Samper y el entonces director del Das, Ramiro Bejarano, y Horacio Serpa (Q. E. P. D.) para tapar el crimen.
“Estamos indignados y así sea inútil impugnar ese fallo ante la JEP, lo vamos a hacer”, concluyó Gómez.