Carmenza Castañeda de Angulo hace parte del trágico listado de víctimas de las Farc en Colombia. Nació en Manta, Cundinamarca. Tenía 18 años cuando se casó con Gerardo Angulo Grandas, el 26 de agosto de 1950. En el 2000, año en que fueron secuestrados, cumplieron sus bodas de oro.
Lala, como la llamaban en su casa, era para sus seres queridos sinónimo de magia, lucha, cariño, amor y cuidado.
Este lunes, la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas realizó un evento en el que su familia pudo recibir finalmente el cuerpo tras dos décadas de incertidumbre.
De hecho, según señala la Unidad de Búsqueda, desde el momento en que un vecino de La Calera se comunicó con la familia Angulo Castañeda, la noche del 19 de abril de 2000, para avisarles que hombres con fusiles se los habían llevado en el Daihatsu de propiedad del matrimonio con rumbo a la cordillera oriental, la familia no ha dejado de buscar a los abuelos, como cariñosamente les dicen. 17 días después supieron que habían sido secuestrados por el Bloque Oriental y que por su liberación se exigía 800 millones de pesos.
Carmenza hoy descansa en paz en el lugar escogido por sus cinco hijos y veinte nietos, 22 años después de que fuera secuestrada junto con su esposo Gerardo, para después ser entregados al Bloque Oriental de las entonces Farc-EP. Ambos tenían 68 años en el momento del secuestro y desaparición.
“Sin la firma del Acuerdo de Paz, sin el fin del escenario bélico que azotó al país por más de cinco décadas, sin que los actores armados de las extintas Farc no estén delinquiendo y estén dispuestos a colaborar con las víctimas, sin el acompañamiento permanente de la Comisión Colombiana de Juristas y el Equipo de Equitas, sin la existencia de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas y de la Jurisdicción Especial para la Paz, no hubiera sido posible encontrar el cuerpo de nuestra madre, Carmenza de Angulo, secuestrada por la guerrilla hace 22 años”, con esas palabras, la familia de Carmenza, recibió con esperanza la noticia del hallazgo del cuerpo de su ser querido.
En el evento intervinieron la Comisión Colombiana de Juristas (CCJ) y el Equipo Colombiano Interdisciplinario de Trabajo Forense y Asistencia Psicosocial (Equitas), que por años han brindado acompañamiento y asesoramiento jurídico y técnico a la familia Angulo Castañeda.
“Después de 22 años de representar y acompañar este caso, la Comisión Colombiana de Juristas ha sido testigo de la incansable, amorosa y tenaz búsqueda de la familia Angulo Castañeda, búsqueda que ha adoptado múltiples formas a lo largo del tiempo: denuncias, audiencias, prospecciones, plantones, entre otras. Si nos lo permiten, nos gustaría poder seguirlos acompañando en este proceso”, señaló Gustavo Gallón, director de la CCJ.
“Durante todos estos años la familia de la señora Carmenza y del señor Gerardo, quien todavía permanece desaparecido, fue a todos los lugares buscando saber cuál fue la suerte de sus padres y no había logrado encontrarlos. En una acción humanitaria recuperamos a doña Carmenza, pudimos identificarla plenamente a través del apoyo del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses y hoy estamos entregándola a su familia”, aseguró la directora de la Unidad de Búsqueda, Luz Marina Monzón Cifuentes, tras lamentar que la familia siga viviendo la incertidumbre sobre la suerte y el paradero de don Gerardo.
Y agregó: “La Unidad de Búsqueda se compromete a seguir buscando a las personas desaparecidas, entre ellas al señor Gerardo Angulo, para ayudar a las familias a cesar ese sufrimiento. No podemos olvidar que con la información que disponemos hasta ahora estamos hablando de más de 11.200 personas secuestradas en razón del conflicto, de esta cifra todavía se desconoce la suerte y el paradero de 7.441″, insistió Monzón.