“La conciliación es de 900 mil pesos”, le dice claramente un funcionario de Recaudo Bogotá que lleva puesta una chaqueta con el logo de ´Tu llave´ a Nandi Olarte, la dueña de la perrita de 14 años que quedó atrapada en los torniquetes del sistema de transporte el pasado 19 de febrero. Todo sucede en presencia de dos policías.
“¿Dónde firmamos?”, le pregunta asustada Nandi.
“¿Tienen disponibilidad de conciliar?”, pregunta el funcionario.
“Sí claro”, responde Nandi mientras su esposo Jaime Murillo está hablando por teléfono con un periodista y se escucha que dice.
“Para que no me lleven preso tengo que conciliar y dar el dinero, ¿cuánto están pidiendo?”, pregunta a su esposa, el funcionario y los dos policías.
Uno de los uniformados le dice que deben traer un abogado y le pide que deje claro en la llamada que no es la policía la que pide el dinero. El trabajador de Recaudo Bogotá le dice que tomará sus datos.
“Yo no sé, ahí están los 4”, responde Jaime al que lo llamó, indicándole quiénes piden el dinero.
Al ver que no hizo caso a su recomendación, el policía amenaza, “entonces lo capturo”, le dice.
Nandi trata de calmar los ánimos, “Estamos alterados y nerviosos por lo que está pasando”, indica.
El otro policía interviene. “La Policía Nacional no les está pidiendo un peso, es el conciliador de recaudo Bogotá a quien le causó el daño, no a nosotros. Nosotros no tenemos nada que ver. Es un delito conciliable”, señala.
Todo quedó grabado en un video que tiene SEMANA.
“En este momento nosotros no contamos con el dinero y ¿entonces qué pasaría?”, pregunta la dueña de la perrita.
El policía responde sin titubeo, pero en voz baja, “hay que poner denuncio porque fue un delito infraganti”, puntualiza.
“Entonces a mí también me llevarían porque yo fui la afectada y fui la que dije que trajera la segueta”, dijo Nandi.
Después de ese diálogo, otro video muestra en medio del caos cómo sacaron las esposas para capturar a Jaime Murillo. Este hombre grita desesperado pidiendo a la gente de TransMilenio que se acerque. Nandi pide que no se lo lleven y su hijo de 6 años llora inconsolable. Además, estaban en presencia de una adulta mayor, suegra de Jaime. Todos impiden que lo capturen.
La familia argumenta que si no hubiera sido por Jaime, la perrita de 14 años hubiera muerto. El policía responde que incumplieron con la ley 599 articulo 165 del daño en bien ajeno del código penal.
Angustiante relato de lo sucedido
Aproximadamente a las 6:30 de la tarde del 19 de febrero, Nandi Olarte se subió al Transmilenio en el Portal Las Américas con su perrita criolla de 14 años. Esta mujer, que usaba por primera vez el sistema, pues llegó a la capital desde Bucaramanga, le pregunta a uno de los guías del sistema por donde puede ingresar y le señalan los torniquetes.
La entrada que le referenciaron fue la que se diseñó para los colados. Cuando pasaron, pagando el pasaje normalmente, Danna, la canina que es criollita y de edad avanzada, quedó atrapada.
“Al momento que voy a ingresar, no abren completamente y mi perrita quedó atrapada cuando la puerta se devolvió con fuerza. El tubo le estaba presionando el estómago fuertemente”, señaló Nandi.
Dice Nandi que usó el sistema de transporte porque no tenía forma de subir a uno particular. Que lo hizo cumpliendo la ley. Sin embargo, desde el sistema de Transporte fueron totalmente indiferentes con lo sucedido.
En un video que tiene esta casa periodística, se ve cómo el animalito está tembloroso y su dueña llora desesperada sin saber qué hacer.
“Pasó una hora, mi perrita estaba desgonzada, con la lengua afuera, botaba babaza y lloraba”, declaró.
Los otros usuarios le ayudan, llaman a los bomberos, pero se demoran mucho en llegar. Entonces decide llamar a su esposo.
“Jaime véngase con una segueta que la perrita se me está muriendo”, suplicó. Jaime Murillo, su esposo en cuestión de 10 minutos, llegó y empezó a romper el tubo con esa herramienta para cortar. 15 minutos después, llegaron los bomberos.
“Felicitaron a mi esposo los bomberos por haber cortado el tubo. Ayer fue mi perra, mañana puede ser un niño o un viejito”, denuncia.
Nandi cuenta que hubo negligencia porque, incluso, nunca le indicaron que podía pasar con su mascota por la puerta de las personas discapacitadas para evitar poner en riesgo su vida.
“El guía nunca me ayudó. Incluso cuando yo paso y mi perrita se atranca, le digo al chico de TransMilenio que me ayude a devolverme y me responde: tiene que volver a pagar el pasaje”, puntualizó y agradeció a la gente que puso su tarjeta para ayudarla.
Lo peor fue que a la perrita nunca la revisaron o la atendieron después de permanecer largo tiempo atorada al borde de la asfixia. Nandi también denuncia que falta señalización para los animalitos.
La dueña de Dana denuncia en SEMANA que lo que hizo el funcionario de Recaudo Bogotá es un chantaje.
“Fue un chantaje, nunca me presentaron un documento legal. Estaban era como escondiéndonos y estaban al lado de los policías. Nos hicieron una anotación. Después ese funcionario se fue y no supimos de él”, destaca.
Desde las 6:30 p. m. y hasta media noche estuvieron en el Portal las Américas y luego se fueron hasta el Tintal. La familia denuncia que la perrita, aunque aparentemente está bien, no ha sido revisada porque no tienen dinero para llevarla con un profesional veterinario. El funcionario de Recaudo Bogotá quedó con los datos de esta familia y dicen tener miedo que le cobren dinero o que por hacer pública la denuncia, les pase algo.
“Mi hijo sigue nervioso y llorando. Mi mamá toma medicamentos para la úlcera y no se detienen los nervios”, dijo Nandi a SEMANA.
Además, aseguran que jamás volverán a usar TransMilenio.
“No me volvería a subir nunca, es un sistema caótico y no ayudan ni a la gente ni a los animales. Los funcionarios no tienen una cultura de colaboración”, denuncian Nandi y su esposo Jaime.
TransMilenio se pronunció oficialmente a través del siguiente comunicado
1. El ingreso por este tipo de dispositivos está diseñado única y exclusivamente para las personas.
2. En cada estación del Sistema existen dos tipos de dispositivos de ingreso, los torniquetes (tradicionales o de piso a techo) y las puertas, diseñado especialmente para el uso de personas con discapacidad, de talla grande, coches y animales de compañía
3. La responsabilidad sobre las mascotas recae directamente sobre sus propietarios. El conocimiento de las normas, las regulaciones y el traslado de los animalitos es un deber de cada cuidador, además de ser quienes tienen la capacidad de prevenir cualquier tipo de accidente durante su desplazamiento.
4. Una vez se reportó el caso, se activó la ruta de respuesta con el concesionario Recaudo Bogotá y al ver que no les era posible realizar el rescate se llamó a Bomberos, quienes llegaron al lugar minutos después que el dueño liberara al animal.
5. Por lo anterior, es importante recordar que en caso de presentarse cualquier tipo de incidente dentro de las estaciones o portales, existen colaboradores del Sistema dispuestos para activar los protocolos de emergencia.
6. Sobre el procedimiento del colaborador de Recaudo Bogotá, que presuntamente solicitó algún tipo de indemnización por daño a la infraestructura, el Ente Gestor rechaza esta conducta por lo que se requirió al concesionario.
7. TRANSMILENIO S.A. reitera el llamado a los usuarios para que conozcan y revisen las normas generales del Sistema que reposan en el Manual del Usuario de TransMilenio y en particular sobre el porte de mascotas dentro de este.