En una ceremonia privada que se realizó este domingo 11 de junio en el Centro Religioso de la Policía Nacional, se cumplieron las exequias del Coronel, Óscar Dávila, quien murió en extrañas circunstancias el pasado viernes en Bogotá.

Al oficio religioso, que duró un poco más de una hora, asistió el presidente Gustavo Petro, acompañado del director de la Policía, general William René Salamanca Ramírez.

Por redes sociales, distintas personas destacaron que en la ceremonia no hubo guardia de honor, ni el acompañamiento de los alferez de la Escuela General Santander, tras más de 20 años al servicio de la Policía, por parte del coronel Dávila. Incluso, no tenía siquiera una bandera de Colombia sobre su féretro.

Con honores, así despiden al coronel Óscar Dávila en Bogotá. | Foto: Foto: Javier Contreras / Revista Semana

Vale la pena destacar que tras la ceremonia religiosa varios globos fueron lanzados al aire y surcaron el cielo, mientras que el féretro se encaminaba a ser introducido en el carro fúnebre por varios uniformados. En ese mismo momento el silencio se rompió cuando se escucharon algunos aplausos de los asistentes, quienes despidieron al alto oficial en medio de una calle de honor.

Una caravana de motos de la Policía Nacional acompañó la salida del vehículo desde el centro religioso que tomó rumbo hacia el norte de la ciudad.

En ese mismo sentido, el general Salamanca publicó en su cuenta oficial de Twitter un trino, acompañado de una foto, en donde se evidencia que se encuentra en la ceremonia religiosa junto con el presidente Gustavo Petro.

Por petición de la familia no se permitió el ingreso de los medios de comunicación, mientras que, en homenaje al oficial varias personas esperaban la salida del féretro de la iglesia con globos blancos con la foto del coronel Dávila.

Urgente: apareció muerto el teniente coronel Óscar Dávila, uno de los policías investigados por el polígrafo y las chuzadas a Marelbys Meza, la exniñera de Laura Sarabia. | Foto: Fiscalía General

Tras la ceremonia, los globos fueron lanzados al aire y surcaron el cielo, mientras el féretro fue introducido en un carro fúnebre por varios uniformados, mientras se escuchaban algunos aplausos de los asistentes y en medio de una calle de honor.

Una caravana de motos de la Policía Nacional acompañó la salida del vehículo desde el Centro Religioso que tomó rumbo al norte de la ciudad.

“Mucho dolor por el país en el que estamos viviendo”: amiga del coronel Dávila

Entre tanto, amigos del Coronel Dávila expresaron su dolor por su muerte y destacaron sus virtudes, al tiempo que expresaron su rechazo por los hechos.

“Mucho dolor por el país en el que estamos viviendo por la situación que se vive actualmente no solamente para él, sino para miles de madres que pierden sus hijos, esposas que pierden sus esposos y mucha gente que ha muerto en esta guerra que no tiene fin”, dijo Silvia Cifuentes.

Añadió que “era extrovertido amigable, chévere, una persona intachable, una persona correcta, lleno de amor por su familia, por su mamá por sus hermanos, siempre una persona correcta”.

Una caravana de motos de la Policía Nacional acompañó la salida del vehículo desde el Centro Religioso que tomó rumbo al norte de la ciudad. | Foto: Javier Contreras/SEMANA

Recordó que en San Martín, Meta, “básicamente bailamos joropo cuando éramos niños. Ahora estábamos conversando (con la familia del oficial) y le mostré fotos de cuando bailábamos joropo cuando éramos chicos en el colegio”

Por su parte, Andrea Hincapié otra de las amigas de infancia señaló que la muerte del oficial fue “una noticia devastadora. Era gran ser humano, amigo hijo. Estamos consternados y acompañándolo en esta triste despedida”.

“Era persona seria, honesta era una persona intachable de verdad un excelente ser humano”, puntualizó.

Apareció muerto el teniente coronel Óscar Dávila

En la tarde del pasado viernes 9 de junio encontraron el cuerpo sin vida de uno de los policías investigados por el polígrafo que se le practicó a Marelbys Meza, la exniñera de Laura Sarabia. En el informe preliminar se indica que el cuerpo fue encontrado en un vehículo en la localidad de Teusaquillo, en Bogotá.

Se trata del teniente coronel Óscar Dávila, quien justamente era el encargado de la oficina de anticipativas, donde se realizó el polígrafo a Marelbys Meza y se habrían ordenado las chuzadas contra la exniñera y la empleada doméstica de la casa de Laura Sarabia, a quienes les habrían puesto los alias de la Niñera y la Madrina, para justificar la interceptación.

En días pasados, el coronel había sido notificado para que declarara ante la Procuraduría General en el marco de las interceptaciones ilegales a la línea telefónica de Meza. La investigación preliminar quiere verificar cómo es que el número de la exniñera apareció en una investigación contra alias Siopas, uno de los jefes del Clan del Golfo.

Tal como lo narró Marelbys Meza a SEMANA, y fue corroborado por la Fiscalía, la exniñera fue llevada al sótano de un edificio adscrito a la Presidencia y allí le hicieron la prueba del polígrafo.

Las primeras informaciones entregadas a SEMANA señalan que el coronel Óscar Dávila se movilizaba con su escolta y justamente parqueó en la calle 22 Bis # 48-40, en el sector de Teusaquillo, le dijo a su hombre de seguridad que le comprara una botella de agua y, cuando el uniformado regresó, lo encontró muerto con un disparo de bala.

Por el momento, se busca establecer si se trató de un suicidio y agentes del Cuerpo Técnico Investigativo de la Fiscalía ya está en el lugar realizando el levantamiento del cadáver y registrando el vehículo.

Información extraoficial entregada a SEMANA señala que el coronel Óscar Dávila, antes de ser asignado al equipo de seguridad de la Presidencia, en donde era la mano derecha del jefe de Casa Militar, coronel Carlos Feria Buitrago, era el jefe de las Comisiones Investigativas contra el Crimen Organizado (Cicor).

Era tan importante la información que tenía el coronel Dávila que incluso él mismo había enviado una carta a la Fiscalía General de la Nación en la que manifestaba estar dispuesto a dar una entrevista o interrogatorio, pero no alcanzó a hacerlo, tal como lo revela este documento de la misma Fiscalía en el que lo cita para que explique en detalle lo que ocurrió con estas nuevas chuzadas y las órdenes que se dieron para buscar el dinero que supuestamente se le perdió a la Laura Sarabia, entonces jefa de gabinete.

Este viernes, casualmente, uno de los patrulleros investigados se negó a declarar ante la Fiscalía General. En el acta quedó consignado que no contaba con las garantías, pues en la sala había “personal sin identificarse” y que una funcionaria estuvo “conversando por celular con gente afuera”. Por esto pidió reprogramar la diligencia.

El Cicor tiene diferentes núcleos de trabajo en el país, el número 6 corresponde a Medellín y a toda la zona Urabá, donde opera el Clan del Golfo y era la zona de influencia del alias Siopas. Fue justamente a esa unidad del Cicor a la que le ordenaron interceptar las comunicaciones de Marelibys Meza y de Fabiola, con el argumento de que una fuente de altísima credibilidad había manifestado que las dos mujeres eran cercanas a alias Siopas, uno de los cabecillas de esta organización criminal, y heredero del imperio del narcotráfico que comandaba alias Otoniel.

“Esto se produce el mismo día en que Laura Sarabia presenta la denuncia. Aquí tenemos la línea de tiempo: el 30 de enero se asignó la noticia criminal en Bogotá, ese mismo día se inventan un informe de policía judicial para interceptar ilegalmente en una investigación del Clan del Golfo cuyo único propósito era escuchar a la empleada que le ayudaba de por días a Laura Sarabia y a la niñera”, contó el fiscal Francisco Barbosa, en su momento, al denunciar el tenebroso plan.

“Se tiene certeza y seguridad de la información aportada por la fuente humana, toda vez que es de confianza de algunos cabecillas de la organización criminal y conoce de su accionar criminal, de los cambios y movimientos que día a día hacen con el fin de evadir las responsabilidades penales, ya que es de la zona donde tiene injerencia esta organización criminal; así mismo, esta persona aportó información, la cual fue verificada ante los organismos judiciales y de inteligencia”, así dice literalmente el informe con el que se autorizaron las chuzadas.