Este domingo la guerrilla de las FARC entregó en el municipio de Argelia, en el departamento de Cauca, a los pilotos secuestrados el pasado 10 de julio. Los liberados, entregados a una misión humanitaria integrada por delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y miembros de la Red de Derechos Humanos ''Francisco Isaías Cifuentes", se identifican con los nombres Juan Carlos Álvarez y Alejandro de Jesús Ocampo.  "Ellos están bien. Es una gran noticia para sus familias. Ellos llegarán a Popayán y de allí se dirigirán a Medellín, su ciudad", dijo a EFE en Bogotá María Cristina Rivera, portavoz del CICR. Previamente, otra portavoz del mismo organismo, Erika Tovar, confirmó a EFE la entrega de los dos pilotos y habló sobre su estado de salud. "Los dos se ven bien, nos dijo la enfermera que acompaña la misión", precisó Tovar. Ambos, junto a la comisión humanitaria, se desplazaron desde Argelia a Popayán por tierra en vehículos del CICR, dijeron también las fuentes. El jefe de la delegación del CICR en Colombia, Jordi Raich, expresó su satisfacción por el regreso de los dos pilotos."Nos alegra haber contribuido a facilitar la reunión de estas personas de nuevo con sus seres queridos", manifestó Raich. Raich añadió que participaron en la liberación por solicitud de la guerrilla.  "En este caso participamos por la solicitud directa del grupo armado y reiteramos nuestra disposición para continuar prestando nuestros buenos oficios para este y otro tipo de acciones humanitarias en las que sea requerido nuestro rol de intermediario neutral", agregó. El CICR recordó en un comunicado que "ha facilitado en Colombia la liberación de 1.477 personas en poder de distintos grupos armados desde 1994 y 26 personas en este año". De esas personas, "más de 750 han sido civiles".  Las FARC reconocen su responsabilidad Las FARC reconocieron el pasado miércoles que secuestraron a Álvarez y a Ocampo, tras el percance del aparato en el que viajaban. Los pilotos fueron plagiados por las FARC cuando el helicóptero de la empresa privada Helifly S.A.S tuvo que aterrizar de emergencia en el corregimiento El Plateado, en Argelia.  A través del comunicado, la guerrilla anunció que estaba dispuesta a liberar a los pilotos."El día 10 de julio del 2012, en el corregimiento El Plateado, en Argelia, Cauca, unidades nuestras retuvieron a los ciudadanos Juan Carlos Álvarez y Alejandro de Jesús Ocampo, tripulantes de un helicóptero desconocido que llevaba cerca de dos meses sobrevolando intensamente la zona montañosa entre los municipio de Argelia, Guapi y Timbiquí, en el departamento de Cauca", dice el texto.  "Para la liberación de los antes mencionados convocamos una comisión compuesta por delegados de la Cruz Roja Internacional, y la Red de Derechos Humanos Isaías Cifuentes", concluyó la misiva.Los dos pilotos se reencontrarán en Popayán con sus familias una vez arriben de la zona rural de Argelia.Cómo ocurrió el secuestroSobre el mediodía del martes 10 de julio el helicóptero de la empresa Helifly S.A.S sufrió una emergencia, razón por la que tuvo que aterrizar de inmediato. Luego de estar en tierra, los ocupantes se comunicaron con la compañía aeronáutica para informar sobre el incidente. Desde Popayán, otra aeronave partió hacia ese sector para ofrecer apoyo. Tras verificar el incidente, la segunda aeronave regresó a la capital caucana con el fin de recoger un par de repuestos para que el helicóptero averiado pudiera regresar.  Al parecer, en ese lapso los tripulantes fueron engañados y llevados hacia un sitio desconocido, donde fueron entregados a la guerrilla. Luego del aterrizaje forzoso de la aeronave, la guerrilla quemó el helicóptero Bell 206 L3 de matrícula HK 4181, y algunos pobladores se llevaron para sus casas las partes que no quedaron incineradas.  Mientras tanto, tropas del Ejército que estaban cerca al lugar del accidente se percataron del aterrizaje de emergencia y se dirigieron enseguida al sitio con el fin de indagar lo sucedido. En ese momento, subversivos, presuntamente del frente 60 de las FARC, dejaron en el camino una motocicleta cargada con explosivos, los cuales hicieron detonar al paso de los uniformados. Ese hecho dejó muerto a un niño y le causó heridas a cinco más menores de edad. El atentado fue atribuido al mencionado frente.El incidente del helicóptero coincidió con un movimiento de protesta de los indígenas nasas o paeces en Cauca, por la presencia en su territorio ancestral de las fuerzas de seguridad y de las FARC, a quienes exigen que salgan de sus tierras.Siguen los enfrentamientosDesde la madrugada de este domingo se registran fuertes enfrentamientos entre la fuerza pública y facciones de las FARC en la parte montañosa del municipio de Toribío.Según distintas autoridades, aviones de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) apoyan a las tropas de tierra que libran combates con los guerrilleros en un sector conocido como Chisquío.Ese lugar está muy cerca al cerro Berlín, donde los indígenas nasas desalojaron a los militares que custodiaban algunas torres de telefonía el pasado 17 de julio, pero un día después, la fuerza pública retomó el control.El defensor del Pueblo de Toribío, Juan Carlos Chamorro, precisó a periodistas que los combates de este domingo se libran muy cerca al casco urbano.Ninguna autoridad, sin embargo, ha informado de bajas o de heridos en las filas militares o de los guerrilleros, así como tampoco de civiles afectados.  EFE