Aunque los hechos tuvieron lugar el pasado 1 de julio, aún se ve la magnitud del desastre ecológico que produjo el derramamiento de más de 5.000 barriles de crudo, luego de que miembros de grupos al margen de la ley, presuntamente del frente 48 de las FARC, obligaran a los conductores de 23 tractomulas a abrir las válvulas de los contenedores. Los carrotanques transportaban crudo desde los pozos del corredor Puerto Vega-Teteyé con destino a Ecuador. A las 7:45 a. m., varios insurgentes que portaban armas de fuego de corto y largo alcance detuvieron la marcha de la caravana encañonando a sus conductores y obligándolos a descender de sus vehículos para abrir las llaves de las válvulas de las cisternas, lo cual produjo el derramamiento de 5.090 barriles de crudo, narró el secretario de Gobierno Departamental, Javier Rosero Pai. Las autoridades ambientales, junto con la empresa petrolera Vetra, aún hacen rastreos en la zona para establecer el impacto ambiental del derrame de crudo y si hay afectación a caños y quebradas afluentes de los ríos Valle del Guamuez y Putumayo. No sería la primera vez que la guerrilla provoca el derrame de crudo transportado en carrotanques. A principios de este año, un hecho similar se presentó en el corredor vial Puerto Vega-Teteyé, donde los insurgentes derramaron 4.500 barriles de crudo. La zona permaneció cerrada por varios días debido a que las Fuerzas Armadas no habían tenido acceso.

Camiones detenidos vierten crudo en la vía Campo Alegre - El Tigre, el pasado 1 de julio.

Las huellas del derramamiento del crudo en quebradas y ríos hicieron que se declarara una alerta ante la posible necesidad de cerrar el acueducto.