Un comunicado leído por una presunta integrante del frente XV de las FARC confirmaría que esa guerrilla tendría bajo su poder al periodista Roméo Langlois y que lo habría declarado "prisionero de guerra", dado que en el momento en que se presentó el enfrentamiento con tropas oficiales portaba consigo prendas militares. Manifestaron igualmente que Langlois fue herido en el brazo izquierdo y que recibió atención médica por lo que, en el momento, estaría en buen estado de salud.  El mensaje leído a un grupo de periodistas vía telefónica es el siguiente:  "El Frente 15 informa a la opinión pública que el periodista francés, uniformado de militar y capturado en pleno combate, está en nuestras manos y es prisionero de guerra. Está levemente herido en un brazo, se le ha prestado atención médica y está fuera de peligro. Firma estado mayor del Frente 15, Bloque Sur de las Farc-EP. Montañas del Caquetá, abril 30 del 2012". Langlois había sido dado por desaparecido hace tres días por el Gobierno, tras presentarse combates entre el Ejército y el grupo armado ilegal en la Unión Peneya, zona rural del municipio de La Montañita, departamento de Caquetá. El periodista cubría los operativos antidrogas de la fuerza pública en la región cuando fueron atacados por los alzados en armas. Tres militares y un policía murieron en los hechos. En el momento de los enfrentamientos, según relató el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, Langlois portaba un casco y un chaleco antibalas provisto para su seguridad por los militares, prendas que se quitó para identificarse como civil y periodista y caminar hacia los guerrilleros que disparaban.  El martes la agencia Anncol había responsabilizadoal Gobierno de la situación del periodista extranjero, al haber admitido llevarlo a una operacion militar. "Es de suponer que es responsabilidad del gobierno de Colombia, al involucrar en sus filas militares a un ciudadano extranjero como reportero de guerra", se lee en el portal web de Anncol.  Las FARC habían anunciado el pasado 26 de febrero que cesarían la práctica del secuestro con fines extorsivos.