Una sola frase de Rodrigo Londoño, más conocido como Timochenko, bastó para que las FARC volvieran al Mecanismo de Monitoreo y Verificación en el punto de preagrupamiento de Conejo, La Guajira."FARC-EP se mantienen en el MM&V en punto de Preagrupamiento de Conejo-Guajira a la espera del relevo de los integrantes de la ONU", anunció en su cuenta de Twitter el jefe de las FARC.Con esta decisión se dio un revés en la que el bloque Martín Caballero había tomado de retirar su componente del Mecanismo Tripartito "hasta tanto la ONU clarifique el despido de su personal bajo el argumento de ser un hecho inapropiado y hostil el acto de compartir e integrarse con las comunidades, los guerrilleros y sus familiares".El inminente retiro del componente de las FARC en el mecanismo dejaba el punto de preagrupamiento en una situación de riesgo ya que ante cualquier incidente que sucediera no contarían con una forma control y confirmación de los hechos.El Mecanismo de Monitoreo y Verificación es el que está a cargo de supervisar el cumplimiento de los acuerdos, sobre todo las reglas que rigen el cese definitivo del fuego y de hostilidades. Tienen funciones de observación, análisis de información y mediación en caso de incumplimiento.Un debate nacionalLa polémica que despertó que miembros de la misión verificadora del proceso de paz, vinculados a las Naciones Unidas, aparecieran en un video bailando con guerrilleros terminó con la separación de su servicio."Concluidas las investigaciones sobre las circunstancias en las cuales observadores de la ONU participaron en el festejo del 31 de diciembre del 2016 en un Punto de Pre agrupamiento Temporal de las FARC-EP, la Misión de la ONU en Colombia ha tomado la decisión de separarlos de su servicio", dice el documento de la organización.En el mismo sentido se pronunció María Emma Mejía, embajadora de Colombia ante la ONU. "Este tipo de comportamiento desvirtúa el profesionalismo y la neutralidad que deben caracterizar, en todo momento, al equipo que hace parte del Mecanismo Tripartito de Monitoreo".En sentido contrario, el miércoles se conoció un comunicado de la junta de acción comunal y dirigentes de organizaciones sociales del corregimiento de Conejo en la que exaltan el proceso de paz como “una bendición que nos devuelve la esperanza” y consideran injustificada la polémica desatada.“Desde este territorio tan alegre y festivo nos duele que algunos medios estén juzgando a los miembros de la ONU por unirse a la alegría y el festejo no sólo por la llegada del año nuevo, sino por el fin de una larga guerra”, sostiene la comunidad en el comunicado fechado la víspera.Comparte este punto de vista Elión Durán, coordinador de las FARC en Conejo. Para él el punto de preagrupamiento se ha destacado por su capacidad de integración con la comunidad. "La pregunta es: ¿Bailar es malo? ¿Integrarnos es un delito? Cómo quieren que nos reincorporemos a la vida civil, que tengamos confianza y creamos en este proyecto ante esta actitud", cuestionó en una entrevista concedida a este portal.