Los guerrilleros desviaron la aeronave hacia El Hobo, Huila, y la hicieron aterrizar en una carretera desolada que habían despejado para tal fin. El objetivo de la guerrilla era secuestrar al senador Jorge Eduardo Géchem Turbay, quien estuvo seis años en cautiverio. En ese momento, los diálogos entre las Farc y el gobierno de Andrés Pastrana estaban en un momento tenso. Se buscaba una tregua para salvar el proceso que llevaba tres años, pero había dos obstáculos. Las Farc se negaban a liberar a los secuestrados y a concentrar sus tropas para un cese del fuego verificable. El secuestro de Géchem se convirtió en la gota que rebasó la copa, y Pastrana suspendió los diálogos con ese grupo insurgente y le retiró el estatus político. Catorce años después es inminente que las tropas de las Farc se concentren para iniciar un cese al fuego definitivo, y esta guerrilla cumple cuatro años de haber abandonado la infame práctica del secuestro.