La Corte Suprema de Justicia acaba de llamar para declarar al expresidente Álvaro Uribe Vélez en medio de la investigación por Farcpolítica que se adelanta en contra de Piedad Córdoba. La cita la ordenó el despacho de la magistrada de la Sala Especial de Instrucción, Cristina Lombana.
El expresidente se suma a una lista de personas como Jaime Felipe Lozada (quien acudirá en los próximos días) e Íngrid Betancour (quien asistió este miércoles) que declaran en medio de las pesquisas que adelanta la Corte Suprema.
Dicha investigación derivó en otra que es la de los presuntos nexos que tendría Córdoba con Alex Saab. Precisamente SEMANA reveló hace varios días detalles del explosivo dossier sobre el polémico empresario Álex Saab que asambleístas ecuatorianos elaboraron luego de meses de investigación y el cual fue entregado el martes (11 de enero) en la Casa de Nariño al presidente Iván Duque.
De hecho, en su momento, el propio asambleísta ecuatoriano Fernando Villavicencio le recomendó a Piedad Córdoba que busque un “buen” abogado, para que la defienda de las investigaciones que las autoridades de ese país podrían abrir en su contra por el escándalo de Saab.
“Señora Piedad Córdoba, búsquese buenos abogados, para que se vaya a defender en Ecuador. La señora ha dicho acá, en la Revista SEMANA que ella jamás ha viajado en aviones de Álex Saab o Álvaro Pulido, que ella no conocía a Álex Saab”, sostuvo Villavicencio.
Y agregó el funcionario ecuatoriano de visita en Colombia: “Aquí está la prueba y la hemos entregado, documentos certificados entregados por el ministerio de Gobierno de Ecuador y la dirección de Aviación Civil donde confirma que la senadora Piedad Córdoba a ingresado en vuelos privados”.
Hace un par de días, la precandidata presidencial Íngrid Betancourt, también citada por la Corte Suprema, habló con Vicky en Semana. Lo hizo luego de que Caracol Noticias diera a conocer el testimonio de Andrés Vásquez, antiguo asesor de la exsenadora Piedad Córdoba. En su declaración, Vásquez aseguró que Piedad Córdoba pidió que Betancourt y otras personas secuestradas por las Farc duraran más tiempo en cautiverio de manera tal que ella ganara en términos políticos.
Andrés Vásquez Moreno es el testigo central de varias acusaciones que estallaron contra la dirigente política Piedad Córdoba. En su declaración ante la Fiscalía General de la Nación, el exasesor de comunicaciones de Córdoba sostuvo que ella es la misma Teodora.
Sin embargo, queda la pregunta sobre cuáles serían los dividendos políticos a los que -según Íngrid Betancourt- aspiraba Piedad Córdoba, quien para el año 2007, cuando se adelantaban conversaciones sobre un eventual canje de prisioneros por secuestrados entre el Gobierno y las Farc, habría sostenido conversaciones bastante cercanas con los miembros del secretariado de la extinta guerrilla.
SEMANA tuvo acceso a lo consignado en varios correos electrónicos del computador de Raúl Reyes en los que se registran conversaciones con alias Teodora e Iván Márquez. En el material conocido por este medio se detalla lo que habría sido la estrategia para catapultar el reconocimiento político de las Farc a partir de la liberación de secuestrados.
En un primer correo, con fecha del 6 de septiembre de 2007, alias Raúl Reyes se dirige al Secretariado de las Farc y da cuenta de las pretensiones políticas que ya habrían tenido previstas Piedad Córdoba, Hugo Chávez y la guerrilla.
“Piedad asegura que Chávez está decidido a emplear todas sus fuerzas en el objetivo del canje y promoverlo en sus canales de comunicación. Le dijo que desea conversar con el camarada (Manuel Marulanda) de muchos temas de interés recíproco, incluido el canje. Que es una forma de relanzar a las Farc en el mundo o al menos en la región, para lo cual buscará el apoyo de otros gobiernos amigos como Lula, Kichner, Morales, Correa, Ortega y Torrijos (como cosa rara no menciona a Fidel (Castro) considera posible conseguir apoyos importantes en Europa”, dice en el correo.
En un segundo punto del mismo mensaje, se lee la consigna “Piedad odia a Petro, no lo baja de HP, y habla de la necesidad de romper su vínculo con Chávez, aunque dice ha perdido credibilidad”.