Niños de quinto grado en la ciudad de Bucaramanga tienen tareas sobre paramilitarismo, chuzadas y falsos positivos. Los padres de estos menores han manifestado que esto, más que una tarea académica, es un tema inclinado a lo político. Por esta razón Fecode decidió hablar con SEMANA Noticias y dar su opinión sobre lo que está ocurriendo.
La situación inicia con la denuncia de una mujer que asegura que su sobrina, de tan solo 11 años, estudiante del colegio La Santísima Trinidad de Bucaramanga, ha tenido que hacer tareas relacionadas con los temas ya mencionados. El colegio, por su parte, ya se pronunció y aseguró que el contenido manejado es acorde con la reglamentación y las exigencias del Ministerio de Educación. Cabe destacar que aunque la institución es privada, Fecode decidió pronunciarse frente al tema.
Martha Alfonso, vicepresidenta de Fecode, aseguró que en los grados cuarto y quinto los temas que se desarrollan son desde la colonia hasta la época actual: “Si ustedes se acuerdan, cuando uno ve el gobierno de Reyes y cómo fue lo del canal de Panamá, es lo mismo: qué cosas positivas hay, qué cosas negativas, qué se le criticó, qué se logró".
“Si ustedes ven la guía, la guía habla del periodo reciente y, obviamente, ubica el gobierno de Uribe y dice bastantes cosas desde una mirada, para mí, neutra de lo que significó la seguridad democrática, de lo que significó familias en acción y, obviamente, plantea unos puntos críticos frente a lo que todos conocemos que han sido puntos de debate; ni siquiera el documento dice que fue malo”, indicó.
Agregó que "si yo cojo los libros, incluso de años atrás y los modernos año a año, eso es lo que dice. El currículum que el niño tiene que ver. Cuando el niño termina quinto de primaria debe haber visto historias sociales de Colombia, de los hechos económicos y sociales hasta el momento actual, porque ya el currículum en secundaria es diferente. Si vamos a hablar de las temáticas, son las que corresponden”.
La vicepresidenta de Fecode agregó que el Proyecto Educativo Institucional tiene un programa nacional centralizado en competencias: “Me parece que el tratamiento que le dan a cosas que han sido debate son puntos que precisamente son discusiones allí. No se señala de situaciones que no ocurrieron, que son los puntos de debate. Y al final hay una actividad de ¿Cómo pregunto?".
“Voy a poner un ejemplo: decían, hablando de los romanos, que producían y están hablando del contexto de las guerras. Y había unas rayitas y un estudiante contesta: producían trigo y uvas. Y cuando el profesor fue y le dijo: ¿por qué contesta eso? Le dice: porque ellos comían pan y mucho vino. Entonces de pronto las preguntas cuando son de completar...", aseveró.
Señaló que: "Desde mi experiencia como maestra no es muy precisa, pero a mí el resto de documentos me parece que no se está atacando. Se está diciendo esto es lo que han criticado. Ya como yo desarrolle con los niños y niñas los elementos para que ellos lean, analicen, vean noticias, comparen textos y situaciones puede dar para que saquen varias conclusiones. Hay muchos que dirán que fue muy bueno. A otros no les parecerá y, obviamente, está el diálogo en las familias donde nosotros, a los niños y niñas, tenemos que darles el ejemplo para que tengan argumentos, datos, cifras. Ahí no les dicen que tiene que pensar así”.
La denuncia de la familiar de la menor del colegio en Bucaramanga asegura que con este tipo de tareas pareciera que los niños estuvieran siendo adoctrinados y esto debido a que la niña aún no tiene la edad ni la posición crítica para discernir sobre temas políticos. A esto se suma –dice la tía de la niña– la imposibilidad que tiene a la hora de preguntarle al profesor sus dudas: “Ahí no le están diciendo la política fue terrible, hubo críticas frente a esto, pero realmente si tú coges lo que pasa es que es reciente. Pero si coges lo que fue el gobierno liberal de López, siempre los documentos dicen que las críticas se basaron en esto o que los aspectos fuertes fue que se desarrolló la economía, se desarrolló la política agraria, pero se le cuestionó al gobierno tal y tal cosa".
“Nada de lo que dice ahí son mentiras, ni se le está acusando ni siquiera a él, sino que dice que eso fue parte del contexto en la guerra y todos sabemos que eso fue cierto, independiente de si se está de acuerdo o en desacuerdo. Pero ahí no se está diciendo que es malo ni que es bueno, me parece que es tarea de la familia. Obviamente, ahí va el enfoque de uno también; es decir: sí, mira, aquí se dio esto. Incluso porque hay algo, y lo voy a decir desde el trabajo que venimos haciendo de oponernos a cualquier tipo de reclutamiento de los niños, niñas y jóvenes”, indicó.
"Para nosotros es muy importante explicarle que hay unos factores de la guerra y que ellos tienen que hacer un proyecto de vida separado de esto. Sobre todo estamos hablando de los factores ilegales. Entonces, los niños tienen que saber eso porque muchos niños y niñas se han ido a los grupos armados ilegales precisamente por no conocer qué son, para qué existen, cuál fue su papel. Y uno sabe que todo niño que uno ve o joven, alguno pasó por la escuela así sea un año. Entonces es tarea de nosotros explicar qué es y que es muy diferente algo legal a algo ilegal y qué papel cumplieron en la sociedad”, puntualizó.
Para finalizar, Martha Alfonso agregó que desde los hogares se debe impartir la aclaración a las dudas que tengan los niños y niñas sobre la historia de Colombia y destacó que no se les puede seguir negando a las nuevas generaciones la realidad histórica del país y aun más desde pequeños, y señala que el reclutamiento se ha dado desde edades muy jóvenes. Y si en su momento los niños hubieran entendido cuáles eran los factores de la guerra, tal vez eso habría ayudado a prevenir situaciones como estas.