El candidato presidencial Federico Gutiérrez presentó su plan de gobierno que empezaría a implementar desde el 7 de agosto, en caso de que resulte ganador en las elecciones presidenciales.
Gutiérrez estuvo acompañado de su fórmula vicepresidencial Rodrigo Lara Sánchez,y de todos los integrantes de la coalición Equipo por Colombia con los que trabajó para construir la hoja de ruta con la que gobernaría a Colombia.
Aunque no mencionó a Gustavo Petro, Gutiérrez criticó las propuestas que se han hecho sobre temas pensionales en medio de la campaña presidencial. Por eso, durante la presentación de su programa de gobierno explicó que si llega a la Casa de Nariño el dinero de las pensiones no se tocarán.
“Esa plata es suya, esa plata no es del Estado, ese es un ahorro que han realizado con mucho esfuerzo ustedes y sus familias, y es para garantizar su pensión, cualquier otra cosa que se inventen o digan no es nada distinto a la expropiación y al robo de sus pensiones”, dijo el candidato presidencial.
El aspirante señaló que todos los pensionados del país pueden estar tranquilos porque su mesada no estará en riesgo ni aplicará propuestas peligrosas. “Yo voy a garantizar como presidente y nuestro equipo, que esos recursos que han ahorrado a lo largo de toda su vida no los puede tocar el Estado ni ponerlos en riesgo y mucho menos se los van a expropiar y mucho menos se los van a robar”.
Después de lanzar estas críticas, Fico Gutiérrez explicó que es necesario crear un programa para garantizar la protección a la vejez para aquellas personas de la tercera edad y que no pudieron acceder a una pensión.
“Un sistema de protección a la vejez para 3 millones y medio de adultos mayores que no tienen ningún tipo de pensión y que van a tener una cifra muy superior a la que hoy se tiene por los programas sociales y les vamos a garantizar una vida digna, los recursos se pueden conseguir y deben ser recursos bien administrados”, manifestó.
En marzo, y durante el debate con los integrantes del Pacto Histórico, el aspirante a la Presidencia Gustavo Petro destapó los detalles de lo que sería su reforma pensional si llega a ser presidente y, de inmediato, generó reacciones tanto en los fondos privados de pensiones que administran el régimen individual, como entre analistas que se dieron a la tarea de hacer cuentas para establecer si las ideas de Petro son o no viables financieramente.
Justamente, el tema de la plata es el meollo del asunto, ya que el país tiene un gran hueco enorme que se ahonda cada año, por el alto monto de recursos que se requieren para pagar las pensiones, mientras son pocos los que logran una mesada que asegure su manutención en la vejez. En otras palabras, el país gasta billones de pesos (muchos para pagar abultadas cifras en mesadas subsidiadas) y los viejos están desamparados en la etapa en la que más necesitan un ingreso sostenible.
Es clave aclarar que en el país aplica el esquema de transferencia generacional, lo que implica que las pensiones de los jubilados de hoy se pagan con los aportes que hacen los trabajadores actuales que cotizan al sistema. Y como no hay mucha formalidad laboral, lo que falta para cubrir las mesadas sale del presupuesto general, que a su vez, se nutre de nuestros impuestos.
Con ese preámbulo, las ideas de Petro, en general, muestran una intención de recomponer el panorama actual de la población adulta mayor en Colombia, en donde hay cuatro millones de ciudadanos de la tercera edad, 1,5 millones reciben pensión, pero los restantes tres millones se mueren de hambre, según lo expuso el precandidato durante el debate adelantado a través de la alianza de SEMANA y El Tiempo, para dar la oportunidad a los colombianos de conocer las propuestas y así puedan votar con conocimiento de causa.
Existe un programa de apoyo a la tercera edad, que es bien conocido por todos, Colombia Mayor. Sin embargo, la asignación económica que les llega a 1,6 millones de beneficiarios, es de 80.000 pesos, lo que fue catalogado por el aspirante a la Presidencia como “una limosna”.
Para atacar esos dos problemas, Petro expuso su propuesta de reforma pensional, con la cual el sistema tendría un revolcón más profundo de lo que parece.
Se trata de un régimen de reparto simple a través del cual las cotizaciones hasta cuatro salarios mínimos se harían vía Colpensiones. De ahí en adelante el ahorro se haría a través del esquema individual, es decir, el que actualmente manejan los fondos privados.
En tercer lugar, se tendría un peldaño voluntario, mientras que el régimen subsidiado se transformaría para aumentar el monto de lo que actualmente entrega el programa Colombia Mayor, con lo cual el subsidio para las personas mayores sería de 500.000 pesos, pues Petro es partidario de que las ayudas económicas se utilicen para sacar a la gente de la pobreza, no para darles una “limosna”.
Las cuentas de Petro apuntan a que la plata que hoy se va a los fondos de pensiones por cotizaciones de los que están aportando para su pensión, que, según sus cálculos, son unos 25 billones, alcanzaría para pagar la mesada de los que ya adquirieron su derecho hasta los cuatro salarios mínimos (esto, si se recompone el esquema según su propuesta). También serviría para apalancar el costo de los subsidios de 500.000 pesos, monto con el cual, sacaría a todos los adultos mayores de la franja de la pobreza por ingresos (ingresos entre 331.688 y 653.781 pesos mensuales que son considerados vulnerables por el Dane).