Este lunes, la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia tomó la decisión de inhibirse de abrir una investigación formal en contra del senador Feliciano Valencia. En este caso, según el alto tribunal, Valencia no incitó o instigó a miembros de comunidades indígenas del Cauca para cometer actos delictivos, puntualmente, entre 2005 y 2008.
“Al encontrar que de los elementos de prueba del caso no se desprende que haya instigado a miembros de comunidades indígenas del Cauca, para propiciar hechos violentos entre 2005 y 2008, Sala de Instrucción se inhibe de abrir investigación formal contra el senador Feliciano Valencia”, escribió la Corte Suprema en Twitter.
Los denunciantes habían señalado que Valencia, supuestamente, había incurrido en la comisión de delitos contra el patrimonio económico, la seguridad pública, la libertad individual, el medioambiente, la autonomía personal, entre otros temas.
En 2020, cabe recordar, el senador Feliciano Valencia sufrió un atentado cuando se desplazaba por las carreteras del Cauca. “Acabo de sufrir un atentado contra mi vida en la vía que conduce entre el corregimiento El Palo y Tacueyó, en el punto El Tierrero en Toribío (Cauca). Salí ileso gracias a la madre naturaleza”, escribió el senador indígena en redes sociales.
En este caso puntual, se trata de dos denuncias presentadas en 2006, 2007 y 2008 que señalaban que Valencia, al parecer, había fomentado que integrantes del resguardo indígena de Huellas, entre otros, para realizaran incursiones violentas en zonas del departamento de Cauca.
La Sala de Instrucción no encontró pruebas que lo determinen como responsable en estos hechos.
Valencia, en medio de polémicas
A mediados del 2021, Valencia hizo parte varios momentos polémicos. Por un lado, el presidente de la República, Iván Duque, impartió instrucciones a la fuerza pública para desbloquear las vías en el país y explicó que estas acciones debían hacerse en conjunto con alcaldes y gobernadores, “con estricto cumplimiento de los derechos humanos”.
Entre las voces que reaccionaron y criticaron al Gobierno estaba la de Feliciano Valencia, quien señaló: “si bloquear una vía es ilegal, entonces que retiren los peajes”.
La otra polémica en la que estuvo el congresista tiene que ver con la novela del manejo del esquema de seguridad que se entrega a las comunidades indígenas por parte de la Unidad Nacional de Protección (UNP). Valencia, al parecer, dejó tirados sus escoltas y usaba las camionetas blindadas para realizar bloqueos y que las manejaran personas que no eran parte del esquema. Lo más delicado es que su escolta, quien denunció los abusos, fue contagiado de covid en medio de las protestas, ante la ausencia de protocolos para evitar la infección.
La denuncia que realizó el escolta Julián Andrés Grijalba terminó pasándole factura. El senador indígena Feliciano Valencia, cuando se conoció el caso, lo hizo reintegrarse al esquema el 12 de mayo, en medio de la minga que se realizaba en Cali, sin ningún protocolo, en donde, señalaba, se empezó a sentir mal pero solo se le dio medicamentos para la gripa.
Luego tomaron camino hacia Santander de Quilichao cuando la minga decidió irse de Cali. Allá la molestia era mayor, el 15 de mayo se sentía enfermo. El contacto con Valencia era mínimo, pues señala que después de su denuncia “ese señor no me quería ni hablar, yo estaba cerca pero ni me miraba”.
Grijalba no pudo soportar más los síntomas y el 18 de mayo, aunque no estaba en condiciones de manejar, tomó su carro y se fue a Cali, en donde los miembros de la UNP establecían contacto con las clínicas para una rápida atención, lo que no resultó fácil por el pico de covid que se registraba en esa ciudad, en ese momento.
El diagnóstico en la Clínica Nuestra (antigua Clínica Rosario) fue certero: Grijalba era un caso “alta complejidad”, estuvo hospitalizado dos días en los que le dieron atención respiratoria y luego fue enviado a la casa, donde estaba estable pero se quejaba de dolor en el pecho y de dificultades para respirar.