“Yo ya la tengo clara, no acepto cargos, en el momento no”. De esta forma respondió Iván José de la Rosa Gómez a la pregunta del juez once de control de garantías de Bogotá sobre su aceptación o no del delito de feminicidio agravado que le imputó la Fiscalía General.
De la Rosa Gómez fue señalado por la Fiscalía General de atacar con un cuchillo a su expareja sentimental, Stefanny Barranco, en la tarde del pasado jueves 30 de mayo mientras se encontraba trabajando en un local del centro comercial Santafé, en el norte de Bogotá. Tras la acción, el hombre intentó quitarse la vida.
Durante la imputación de cargos, la fiscal del caso puso de presente las continuas amenazas que le enviaba a De la Rosa a Stefany Barranco después que ella tomara la decisión de terminar la relación sentimental. En las pruebas documentales y testimoniales recolectadas quedó en evidencia la violencia de los mensajes: “Si no era para él no era para nadie”.
“El maltrato que usted tenía ejerciendo en cabeza de esta mujer”, aseveró la fiscal al señalar que todo esto generó inestabilidad, miedo y temor en la joven. “La situación de violencia y de maltrato frente a ella, pues fueran repetitivas que hubiera un maltrato frecuente, unas amenazas sobre ellas y que adicional a ello, pues ella pensara que sus hijos podrían encontrarse en una situación de peligro”.
Los padres de la joven aseguran que en los últimos meses ella estaba intranquila, temerosa de salir a la calle y de contestar el celular. Por esto tuvo que pedir ayuda profesional y buscar protección de las autoridades. “Se sentía presionada por usted y se sentía amenazada. Así entonces, pues en su momento, ella tuvo lugar a ponerle presente esto a sus familiares, señor Iván. De ello ese maltrato psicológico verbal y es relación violenta que hubiera habido entre ustedes dos”.
El ahora procesado, según las evidencias, veía a Stefany como un “objeto personal por ende” y no le permitía rehacer su vida. Este comportamiento lo llevó a que el pasado 29 de mayo la buscara para atacarla con un arma cortopunzante para causarle la muerte.
“Luego de decirle algunas palabras en voz baja que no alcanzaron a escuchar los asistentes a ese establecimiento comercial empezó a lastimar a esta mujer. Hace que ella se caiga al suelo y sigue agrediéndola en más de 18 oportunidades como lo indica el informe pericial de necropsia”, reveló la fiscal 510 de la unidad de la vida.
Debido a la gravedad de las heridas, Stephany falleció en el establecimiento comercial. “No le bastó con terminar con la vida de su compañera sentimental, sino que una de las razones de huir o salir del problema”. Sin embargo, fue detenido por personal del local y visitantes que lo intentaron linchar.
Por la gravedad de la situación, la Fiscalía General le pidió al juez de control de garantías que lo envié a la cárcel por el peligro que representa para la sociedad y el riesgo de fuga.