Por primera vez en 18 años, entre la noche de este domingo y el lunes se vivirá un fenómeno astronómico que no se repetirá hasta el 2040. Los planetas Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno se alinearán de izquierda a derecha en el cielo del sureste, en su orden orbital desde el sol.
Este espectáculo astronómico se podrá observar a simple vista, por lo que no será necesario contar con ningún equipo especial, como sí ocurre con otros fenómenos como los eclipses. Sin embargo, contar con un telescopio o binoculares permitirá mirar con más detalle.
Si una persona no tiene la oportunidad de ver este desfile de cinco planetas en vivo y en directo, se podrá ver en línea a través de una transmisión que hará The Virtual Telescope Project a partir de las 9:30 de la noche de este domingo a través de YouTube, con vistas desde Roma.
“Ver toda la familia planetaria del sol de un vistazo es un evento raro, especialmente con los planetas alineados de acuerdo con su distancia cada vez mayor de nuestra estrella”, dijo el fundador del proyecto, Gianluca Masi.
Si bien se observa que los mundos a simple vista son más evidentes, también hay otras cosas a tener en cuenta. La Luna también se unirá al espectáculo, con la Tierra en primer plano. Pero hay más: los planetas Urano y Neptuno serán fácilmente visibles a través de un binocular, ofreciendo la rara oportunidad de ver los ocho planetas en unos pocos minutos.
La alineación se lleva a cabo porque la Tierra y los principales planetas del sistema solar orbitan a lo largo de la eclíptica, que es el plano del sistema solar. La Luna, el Sol y los grandes planetas corren en una banda por el cielo del planeta y se alinean con frecuencia (generalmente con menos mundos a la vez) dentro del campo de visión, aunque en realidad están separados por millones de millas.
De acuerdo con el portal de La Nación, la última vez que se produjo este fenómeno fue en diciembre de 2004, hace casi 18 años. Y quienes deseen presenciarlo deberán aprovechar esta oportunidad, ya que el tiempo de espera hasta el próximo será igual al anterior. Se estima que esta ilusión óptica volverá a presentarse en el 2040, por lo que pasarán otros casi 18 años hasta que se vuelva a observar.
Lo positivo en este caso es que el alineamiento será visible desde cualquier parte del mundo, por lo que nadie se perderá del fenómeno por su ubicación geográfica. Incluso, tampoco afectará la nubosidad. En caso de no tener cielo despejado, también se podrá ser testigo de este suceso. Lógicamente, lo que sí varía es la hora y hasta incluso la fecha en la que se aprecie el hecho, según cada país.
Las mejores postales que dejó el eclipse total de Luna de mayo
En la madrugada del pasado 16 de mayo se vivió uno de los fenómenos astronómicos más llamativos: el eclipse total lunar donde el satélite pareció teñirse de rojo y millones de personas alrededor del mundo salieron a disfrutarlo.
Aunque tomó gran fuerza en Latinoamérica, donde la gran mayoría de países pudieron verlo, incluido Colombia, también se pudo observar en algunas naciones de Europa y Asia.
El fenómeno inició cerca de la 1:00 de la madrugada y se extendió por varias horas, y en diferentes países se reunieron en las calles para salir a contemplar la experiencia de la llamada Luna de sangre.
Para Mariano Rivas, jefe de Divulgación Científica del Planetario de Buenos Aires, el eclipse es “uno de los fenómenos más simples y más impactantes de la naturaleza”, ya que la Luna cuando entra en la sombra que provoca la Tierra hace que el satélite “tome un color rojo pálido anaranjado durante una hora y media”.
Durante el eclipse, la Luna tomó este color ya que los rayos solares le siguen llegando por la “refracción atmosférica”, explicó a la AFP Florent Deleflie, del Observatorio de París-PSL.
Este fenómeno se produce, generalmente, dos veces al año, cuando la Tierra se sitúa en una posición en la que bloquea parcialmente la llegada de los rayos del Sol a la Luna cuando está en fase llena.
A pesar de que en algunos países y ciudades las nubes amenazaron con opacar el momento, lo cierto es que el cielo despejado permitió disfrutar de este hecho, que duró hasta el pasado 16 de mayo, desde diferentes lugares del mundo.
Desde comienzos de mayo pasado se han presentado otros fenómenos como la luna negra, la lluvia de meteoros de Eta Acuáridas y la conjunción de Venus y Júpiter, que han mantenido a las personas con los ojos puestos en el firmamento.