Con la llegada oficial del fenómeno de El Niño a Colombia, se esperan altas temperaturas hasta finales del 2023 o inicios del 2024. Este evento climático trae consigo, además de una temporada de calor, una mayor responsabilidad para administrar y regular el uso del agua, recurso que es indispensable para la salud, alimento, energía y economía de los hogares colombianos.
De acuerdo con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), el impacto de El Niño se reflejará en un déficit significativo de las precipitaciones, así como en un aumento importante de la temperatura del aire, especialmente en sectores de las regiones Caribe, Andina y Pacífica. Cabe destacar que Colombia es un país agrícola, cuyo dinamismo depende principalmente de los recursos hídricos. Según el Ministerio de Ambiente, “el 70 % de la energía del país proviene de plantas hidroeléctricas”.
En marzo pasado, la ministra de Vivienda Ciudad y Territorio, Catalina Velasco, expuso ante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el agua 2023, la importancia de este recurso para el país. En su intervención, Velasco afirmó que “cerca de 12 millones de personas tienen acceso inadecuado al servicio de agua potable, lo que representa un 25 % de la población del país”.
Para Carlos Gonzales, jefe del área técnica de Acuaviva, empresa de construcción, “esta cifra es diciente, teniendo en cuenta que estamos ante un fenómeno climático que impactará al país durante este segundo semestre del año. Estos eventos producen déficit de lluvias, aumento de la temperatura, incendios forestales, reducción en los niveles de agua de los embalses e incluso podrían desencadenar el desabastecimiento de agua potable, racionamiento de energía y disminución de la producción agrícola. Por estas razones, debemos estar preparados con diferentes alternativas de almacenamiento responsable de agua, que nos permita preservar este líquido vital”.
¿Cómo hacer uso responsable del agua en los hogares?
Para Gonzales, es clave tomar conciencia y, por eso, recomienda, estas prácticas ante posibles sequías, ya que el fenómeno de El Niño no se daba con tanta fuerza desde 2016:
- Reducir el uso del agua en actividades cotidianas como ducharse, al lavarse los dientes o al lavar los platos y utensilios de cocina. “Cerrar el grifo por unos segundos será de gran aporte para mitigar este fenómeno climático”, asegura.
- Evitar utilizar el sanitario para arrojar basura o papel higiénico, “ya que al descargarlo varias veces al día podrá desperdiciar varios litros de agua”.
- Reutilizar el agua, como la de la lavadora, para descargar los sanitarios y realizar otras funciones de limpieza en el hogar. Cabe destacar que, en varias regiones del país, las familias colombianas suelen almacenar agua en tanques para su uso y consumo, por eso, “es necesario cerciorarse que los tanques estén diseñados para el almacenamiento de agua potable, que sean alta resistencia y durabilidad, que cuenten con filtro UV para prevenir la aparición de algas, microorganismos y bacterias y que estén diseñados para su limpieza. Almacenar agua en sitios no adecuados, puede ocasionar afecciones de salud y propagación de enfermedades como el dengue”, comenta Gonzales.
- Revisar de manera periódica las instalaciones y tuberías de la casa para identificar si hay goteos, fugas o rupturas.
- Lavar el carro o moto con balde, “preferiblemente con agua que haya utilizado anteriormente en el hogar y no con mangueras, pues con esta opción utilizará una mayor cantidad de agua”, enfatiza.
Para el experto, estas acciones permitirán “ser consciente de que el cambio que está realizando tendrá un impacto positivo para el planeta, su bienestar, el de los demás y también se verá reflejado en su bolsillo”.