El reconocido pintor colombiano, Fernando Botero, fallecido el pasado 15 de septiembre del presente año, ya descansa en el cementerio que él mismo pidió en vida como el lugar para ser enterrado en la población de Pietrasanta, Italia.
Luego de un largo de viaje en el que atravesó por su ciudad natal, Medellín, Antioquía y por la capital colombiana, donde cientos de personas tuvieron la oportunidad de despedirse del artista más famoso y exitoso en la historia del arte en Colombia, llegó a la ciudad de Pietrasanta, Italia.
La noticia de su fallecimiento generó que no solamente sus familiares y seres queridos se conmovieran, sino que, millones de colombianos y extranjeros expresaran su tristeza mediante cientos de comentarios a través de las redes sociales.
Cabe recordar que el famoso pintor y escultor murió de una neumonía en Mónaco a los 91 años, luego de varios días en los que afrontó en el hospital la enfermedad, pero finalmente, mientras se recuperaba en su hogar, su cuerpo no resistió dejando un legado imborrable para la historia del país y del mundo artístico en el mundo.
¿Dónde fue enterrado Fernando Botero?
El colombiano Fernando Botero, uno de los artistas latinoamericanos más importantes del siglo XX, fue enterrado este sábado 7 de octubre en Pietrasanta, la ciudad de la región italiana de Toscana, donde vivía desde hace décadas al lado de su esposa, quien falleció el pasado mes de mayo.
Esta pequeña localidad de Pietrasanta, a unos 30 km de Pisa, al norte de Italia, es conocida como “la pequeña Atenas” por sus canteras de mármol, fundiciones y escultores, las cuales pueden verse en algunas de sus pinturas, como “La puerta del paraíso” y “La puerta del infierno”, que fueron expuestas en la iglesia de la Misericordia, donde sus cenizas reposaron desde el pasado jueves hasta sus funerales, el sábado 7 de octubre.
En la ceremonia, hubo discursos del alcalde de la localidad, la embajadora de Colombia en Italia, Ligia Margarita Quessep Bitar, y de algunos de sus amigos, así como de su hija, Lina Botero, quien afirmó a la agencia AFP que: “Le concedimos la ciudadanía honoraria en señal de agradecimiento, porque se la merecía realmente”.
De igual manera, antes de iniciar la ceremonia, el alcalde Alberto Giovannnetti afirmó: “Siempre amó a Pietrasanta y Pietrasanta también supo cómo recibirlo y abrirle sus puertas”. Sus tres hijos, Fernando Botero Zea, Lina Botero y Juan Carlos Botero, asistieron a los homenajes en territorio italiano y se ubicaron en primera fila.
Adolfo Agolini, dueño de la fundición Mariani y amigo de cercano del colombiano, explicó que lo conoció a principios de 1976″. “Llegó con Sophia Vari (...) Empezamos a colaborar y esta colaboración ha durado hasta hoy”.
Las cenizas del artista fueron instaladas delante del altar de la catedral, entre flores blancas y junto a un gran retrato de Botero.
“Este país siempre fue muy importante para mi padre (...) Estamos muy felices que escogiera Pietrasanta como su lugar de reposo eterno”, dijo Lina Botero, hija del artista, a AFP. “Trabajó aquí durante más de 40 años, realizó sus esculturas aquí gracias al trabajo de las fundiciones, los talleres de mármol con los que trabajaba, así como los artesanos, de los que admiraba el talento y respetaba”, agregó.
Tras la ceremonia, las cenizas de Botero fueron enterradas en la zona del cementerio reservada a los ciudadanos ilustres de Pietrasanta al lado de su esposa, Sophia Vari.
Cabe resaltar que las obras de Fernando Botero se hicieron populares en todo el mundo, y se pueden observar en diferentes museos y espacios públicos de ciudades como Bogotá, Madrid, París, Barcelona, Singapur y Venecia. Además, algunas de sus piezas fueron subastadas por sumas de hasta 4,3 millones de dólares.
*Con información de AFP.