La Comisión Interparlamentaria de Crédito Público aprobó garantías de la Nación para la primera línea del Metro de Bogotá. Esto significa que el gobierno se compromete a respaldar la deuda para la financiación de la obra por hasta 7,2 billones de pesos (2.600 millones de dólares). En otras palabras, si la empresa Metro de Bogotá por algún motivo no puede pagar, el gobierno asumirá los compromisos económicos.El costo total de la primera línea del metro asciende a 13 billones de dólares. El 70 por ciento le corresponde al gobierno nacional y el 30 por ciento al Distrito. Con las vigencias futuras asciende a 22 billones.Los organismos que prestarían el dinero serían el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (Banco Mundial), el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Europeo de Inversiones, con quienes se viene trabajando desde hace varios meses. De hecho, ya hay dos operaciones con el BID, cada una de 600 millones de dólares, según el gerente del Metro de Bogotá, Andrés Escobar, y se tramita una con el Banco Europeo por alrededor de 500 millones de dólares.Le sugerimos: “Este metro no tiene reversa”: gerente del Metro de BogotáAcceder a esta plata con bancas internacionales era necesario porque en Colombia no hay ninguna entidad financiera que pueda hacer préstamos a 30 años, con tasas de interés por debajo del 5 por ciento y que además ofreciera 8 años de gracia.El director del Departamento de Planeación Nacional, Luis Fernando Mejía, dijo que este era el último paso para que la empresa Metro de Bogotá se pudiera endeudar y así obtener el dinero para adjudicar la licitación y empezar a construir: “Después de hacer evaluaciones sobre la sostenibilidad y sobre la relación costo beneficio, los miembros del parlamento por unanimidad quedaron tranquilos”.Puede ver: Las claves para entender cómo será el metro de BogotáAunque algunos congresistas, como Antonio Navarro Wolf manifestaron su preocupación por el alto riesgo de la obra, finalmente se concluyó que este tipo de obras, especialmente al inicio, tienen riesgos que solo podría solucionar el Distrito, como un posible colapso en la movilidad, por ejemplo. Pero los riesgos que tendrían que asumir las empresas privadas que ganen la licitación serán todos los relacionados con la constricción de la obra.A la fecha, ya hay más de 64 firmas de América, Europa y Asia interesadas en este proceso. Unas para la construcción de la obra, otras como proveedores de los trenes y otras para el mantenimiento y la operación que un proyecto de tal magnitud requiere. De las empresas que se presenten se hará un primer filtro en el que se evaluará la capacidad de la empresa para cumplir con el contrato y luego las que pasen la primera “prueba” competirán por el contrato.Le recomendamos: El metro de Bogotá ¿ahora sí?Lo que sigue es la publicación de los prepliegos de requisitos. El Distrito tiene como meta dejar abierta la licitación antes de que se termine el gobierno Santos (7 de agosto). Y a mediados del próximo año se adjudicaría el contrato.Pero mientras se anunciaba este paso más hacia el metro, el candidato Gustavo Petro aseguró en la W Radio que si llega a vencer a Iván Duque en la segunda vuelta, Bogotá tendría un metro subterráneo. Para el exalcalde no habría que empezar de cero pues los estudios que se desarrollaron durante su alcaldía están avanzados hasta la ingeniería detalle, mientras que Peñalosa no han alcanzado los de factibilidad (los mínimos para aprobar la viabilidad de una obra).Puede leer: ¿Si Petro es presidente, construiría metro subterráneo para Bogotá?Pero Peñalosa no se quedó con las ganas de responderle a Petro. En una rueda de prensa en la que explicó la importancia de que hubieran aprobado las garantías, aprovechó para decir que no era cierto que el metro de Petro estuviera listo porque “era inviable, estaba desfinanciado, no había construido la empresa del metro y además no tenía la aprobación ni del Concejo de Bogotá ni del Congreso para construirlo”.Ha surgido entonces la duda de qué pasaría si Petro llegara a la presidencia. Peñalosa ha dicho que no se debería legalmente reversar el metro. El gerente de la obra asegura que el Estado tendría que indemnizar a las empresas que incurrieran en gastos para participar en la licitación. Pero no se sabe con certeza de cuánto dinero se estaría hablando. Lo cierto es que el contrato no se habrá adjudicado cuando llegue el nuevo mandatario. Aunque para el alcalde “estamos a centímetros de la apertura de la licitación que va a hacer que sin carreta Bogotá tenga un Metro muy pronto”, para otros todavía no hay nada seguro.Videos: Bogotá: Así serán las estaciones del metro