La Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia rechazó la nulidad del proceso contra el fiscal Daniel Hernández y ahora la Fiscalía deberá presentar el escrito de acusación en su contra por los delitos de prevaricato por omisión y amenazas a testigo.
Desde el pasado mes de febrero, la defensa del fiscal había anunciado la nulidad de su proceso, al argumentar que “esta defensa, y es nuestro criterio, no se cumplieron los compromisos de legalidad y la Fiscalía no logró una respuesta coherente. Presentaremos la nulidad de las actuaciones a partir de la imputación de cargos que después de formulada la acusación simplemente se reiteran las observaciones y así corresponderá solicitar la nulidad a partir de la imputación de cargos”.
Sin embargo, el magistrado Ariel Torres, ponente del caso, rechazó dicha petición al considerar que “la Fiscalía realizó en la imputación y la acusación un relato claro de los hechos y que no se afectaron los derechos fundamentales del procesado”, confirmó la Corte Suprema de Justicia.
Y es que el mismo fiscal que lleva el caso contra el abogado Diego Cadena por manipulación de testigos terminó acusado por su propio empleador de las supuestas presiones que habría ejercido contra Otto Bulla, el testigo estrella en el escándalo de corrupción de Odebrecht. El propio fiscal Hernández les explicó a los magistrados del Tribunal de Bogotá que no se resolvieron las dudas frente a la diligencia en la que la Fiscalía le imputó cargos.
Según el fiscal Daniel Hernández “No estoy conforme frente a las aclaraciones solicitadas a la Fiscalía, siguen siendo amigos y no a los hechos jurídicamente relevantes con la defensa técnica; nos sometemos a sus directrices, pero tener en cuenta las sentencias de la Corte que nos otorga esa posibilidad de nulidad… Que la Fiscalía pueda presentar su acusación y si no se resuelven los yerros, que nos permitan la posibilidad de presentar la nulidad”.
Por ahora, su proceso en la Corte Suprema de Justicia continuará su curso y ahora la Fiscalía deberá acusarlo formalmente por los delitos de prevaricato por omisión y amenazas a testigo. Un caso que arrancó en julio del año pasado cuando se habrían presentado presiones al excongresista Otto Bula, uno de los primeros capturados por el escándalo de Odebrecht en Colombia.
En ese entonces, la Fiscalía advirtió que el fiscal Hernández, quien estaba delegado ante el Tribunal Superior de Bogotá, buscó en una oportunidad al excongresista para pedirle que no declarara ante las autoridades de los Estados Unidos como el FBI, cuando ya era un testigo por el escándalo de corrupción con la multinacional brasileña.
“El 22 de julio de 2022 en horas de la tarde, en las instalaciones del búnker de la Fiscalía de la ciudad de Bogotá, sótano del Bloque T, Daniel Ricardo Hernández Martínez, en calidad de fiscal delegado ante el Tribunal Superior de Bogotá, amenazó al ciudadano Otto Nicolás Bula Bula”, señala el escrito de acusación de 22 páginas.
Esa versión salió a la luz después de que el propio Bula declaró bajo la gravedad de juramento que las presiones se habrían dado para que no hablara o vinculara al exfiscal general Néstor Humberto Martínez y al banquero Luis Carlos Sarmiento Angulo. El excongresista dijo que el fiscal Hernández le manifestó la molestia que existía por los acercamientos y la ruta de colaboración dirigida a salpicar a estas dos personas.