El fiscal Mario Burgos, se atrevió a lo que, con seguridad, ningún otro fiscal se atreverá en el futuro, investigar al hijo de un presidente, en este caso de Gustavo Petro. Su valentía le costó una arremetida de los acusados y el abandono de su propia institución.
En lugar de recibir el apoyo institucional, el fiscal Burgos fue apartado de los casos donde aparecía el nombre de Nicolás Petro, en calidad de indiciado o acusado. A través de una resolución, la Fiscalía lo notificó que quedaba por fuera de los casos con ese título: Nicolás Petro.
“Como consecuencia de la decisión adoptada por la Comisión Nacional de Disciplina Judicial de formular pliego de cargos al fiscal Mario Andrés Burgos Patiño, la delegada para la Seguridad Territorial de la Fiscalía General de la Nación declaró fundada la recusación presentada por el procesado Nicolás Petro contra el mencionado funcionario”, dijo la Fiscalía.
Sin embargo, no todo está dicho para el fiscal Burgos. A través de un oficio, en el que no notifica a su propia jefe y a las otras partes en el proceso, que se dio por notificado de la resolución que lo sacó del proceso, advierten que hay otras actuaciones procesales que cursan en la justicia y que de manera indirecta, incluyen al hijo del presidente de la República.
Los procesos que se adelantan incluyen las interceptaciones ilegales a Laura Ojeda, compañera sentimental de Nicolás Petro (hijo del presidente de la República) y su mejor amiga. Es una investigación que tiene como iniciada a Day Vásquez, la exesposa de Nicolás.
Fue la delegada para la Seguridad Territorial, Deicy Jaramillo, la que determinó cómo la decisión disciplinaria del pasado 7 de junio constituye, “por sí sola y de manera objetiva, causal de impedimento para el doctor Burgos Patiño”. En razón a esta decisión, señala la Fiscalía, el fiscal Burgos “no podrá continuar como delegado para adelantar la investigación contra el ciudadano Nicolás Petro”.
La anunciada salida del fiscal Burgos de los procesos que tenían como titular a Nicolás Pedro, la advirtió el propio funcionario cuando en una diligencia, en la que se discutía la revocatoria de la medida de aseguramiento en contra Day Vázquez, el fiscal insistió que lo querían sacar de los expedientes. Una premonición que se hizo realidad con la firma de la directora de seguridad territorial de la Fiscalía.
La decisión no cayó en gracia entre algunos funcionarios del ente acusador, pues si bien se adelanta un proceso disciplinario, con un pliego de cargos en contra del fiscal Burgos, lo que logran advertir es que la institución deja solos a sus funcionarios, justo cuando se requiere del apoyo de la entidad a la que ellos mismos representan.