Por los delitos de cohecho y falsedad ideológica en documento público fue llamada a juicio la exfiscal Yajaira Cáceres, la misma a la que le encomendaron la misión de investigar la presunta reventa de boletas para los partidos de la eliminatoria de la Selección Colombia al Mundial de Fútbol de Rusia 2018.

La delegada pasó en menos de nada a ser la encargada de la invesitgación al banquillo de los acusados por supuestamente recibir entradas por parte de los directivos de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), es decir, de los mismos a los que investigaba por supuestamente tener conocimiento de estos hechos ilegales.

En la presentación del escrito de acusación este lunes, la FIscalía General indicó que se habría presentado una extralimitación en sus funciones, puesto que habría tenido comunicación directa con personas que tendrían interés en el proceso a su cargo para solicitar favores en dos momentos distintos. En otras palabras, habría recibido favores para acceder a dos partidos de la Selección.

Prueba de esto es el correo institucional que envió para pedir acreditaciones de ingreso a los partidos que la ‘tricolor’ contra Brasil y Paraguay en el estadio Metropolitanao de Barranquilla (Atlántico), entre septiembre y octubre de 2017.

Estos mensajes, que son prueba fundamenal de la investigación, indicaban que los permisos eran para el equipo investigativo que la acompañaba, el cual necesitaba hacer unas verificaciones oficiales para nutrir el expediente. Sin embargo, se constató que personas que utilizaron las acreditaciones no eran nadie más y nadie menos que su cónyuge y la esposa de uno de sus investigadores.

La fiscal Cáceres habría recibido boletas VIP de cortesía para asistir a la Copa del Mundo Rusia 2018. De esta manera, en compañía de su pareja, viajó y tuvo acceso a los tres partidos que la Selección Colombia de Futbol jugó en la primera ronda del certamen internacional.

Las otras pruebas fehacientes son las fotografías publicadas por la fiscal en sus redes sociales disfrutando los dos partidos de la Selección Colombia. En ese sentido, la doctora Yajaira Cáceres remitió al gerente de la Federación Colombiana de Fútbol los datos de identificación y fotográficos correspondientes de los beneficiarios de tales FAN ID”.

“En el transcurso de tiempo, entre las solicitudes de FAN ID u el mes de junio de 2018, la Federación Colombiana de Fútbol hizo llegar las FAN ID a peticionados por la doctora Yajaira Cáceres Pacheco, y junto a las mismas recibió las boletas categoría 1 y 2″, precisó el ente investigador.

La exfiscal ha sostenido que estaba realizando un trabajo encubierto en campo dentro de la investigación, rechazando haber recibido esas boletas por parte de los directivos de la Federación o empresarios que habrían recibido el contrato. Exigiendo el respeto a su derecho al debido proceso, mencionó que debía ser un fiscal delegado ante el Tribunal Superior del Distrito Judicial, puesto que los hechos materia de investigación se presentaron cuando ella era parte del ente investigador, pero nunca se argumentó de manera correcta la recusación o impedimento.

“Frente a lo anterior, debe destacar en primera medida que el abogado defensor es confuso en su argumentación, pues, por un lado, se refirió a temas de incompetencia por parte de fiscal 4 Seccional para llevar a cabo la formulación de imputación en contra de su asistida; y, por otra parte, alega circunstancias propias de un impedimento o recusación en contra de ese mismo funcionario en la presente investigación y juzgamiento al no contar con la designación mediante resolución de su calidad de apoyo en esta actuación”, precisa la decisión del juez de segunda instancia.

Por las irregularidades en el proceso del contrato ya han sido condenados dos empresarios representantes de la empresa TicketYa que aceptaron cargos. Otras dos personas se encuentran en juicio por pagar millonarios sobornos para beneficiarse con este contrato.

La Fiscalía General indicó que se les habría pagado 3.000 millones de pesos a los directivos de la Federación Colombiana de Fútbol, Luis Bedoya, Ramón Jesurún y Álvaro González, para que se direccionara el proceso de licitación.