Las autoridades en el departamento del Valle del Cauca trabajan en la identificación de quienes fueron los responsables de disparar en contra de un niño de 12 años que se encontraba frente a su vivienda cuando dos hombres en motocicleta llegaron al sitio y dispararon de manera indiscriminada.

El niño quedó tendido, justo frente a su vivienda y falleció de manera inmediata; los vecinos alertaron de la situación a la Policía, incluso tomaron algunas fotografías como evidencia de la situación de violencia que se vive en el puerto de Buenaventura. Algunos incluso hicieron reclamos en redes sociales a las autoridades por lo que consideran un abandono en materia de seguridad.

De manera preliminar y de acuerdo con las declaraciones de varios vecinos del sector, se habla de dos hombres en motocicleta, pero aún no es claro si el niño efectivamente era el blanco del ataque o resultó ser una víctima indirecta de una venganza en contra de otra persona. De ahí que adelantan la verificación con sus familiares para determinar si tenían alguna clase de amenaza, que pudiera motivar el atentado.

Lo que por ahora se sabe es que el niño se encontraba frente a su casa como era común y hacia las diez de la noche de este domingo aparecieron los hombres que iniciaron la descarga de sus armas de fuego, justo enfrente del menor. La balacera despertó del descanso a todos los vecinos del barrio Juan XXIII que trataron de auxiliar al niño, cuando ya era muy tarde.

Las hipótesis

Medios locales informaron que la Policía trabaja en al menos dos hipótesis que se tejieron luego del asesinato del menor. Informaciones que se construyen a partir de las declaraciones de varios vecinos del sector, incluso los amigos del menor víctima de este ataque sicarial, que se convierte en el quinto en contra de menores de 15 años en Buenaventura.

La primera hipótesis incluye a la abuela del menor. Aseguran los vecinos que la mujer fue advertida de que tenía que llevarse al niño porque se encontraba bajo amenaza. Algunos hechos anteriores motivaron la venganza de un grupo delincuencial que advirtieron cómo, de seguir en el mismo sector, tomarían represalias en su contra.

La otra versión indica que el menor fue convocado por un grupo delincuencial armado de Buenaventura para integrar sus filas. Sin embargo, el niño se negó y esa respuesta no cayó en gracia para los cabecillas del grupo criminal que solo le daban dos opciones: se sumaba a los delincuentes o lo asesinaron.

Esas versiones son ahora en materia de investigación de la Policía y de la Fiscalía que abrieron de inmediato una proceso para establecer las causas del asesinato del niño. Se conocen los hechos, lo que falta ahora es establecer qué organización criminal lo ordenó y que delincuentes decidieron materializar el asesinato.

Organizaciones sociales le reclaman al Gobierno por permitir que las grupos criminales se enquisten y se apoderen del control del territorio en Buenaventura, cuando desde hace varios años se tiene conocimiento de la crueldad y violencia que se vive en esta zona del país y siguen ignorando la situación. Advierten que el asesinato de este niño se convierte en el quinto en lo corrido de este año y en contra de menores de 15 años.