La diligencia de imputación por los cargos de peculado y concierto para delinquir en contra del gobernador Edwin Besaile tuvo un traspie cuando apenas iba a ser instalada. Tuvo que ser aplazada porque el abogado del suspendido mandatario regional se encuentra fuera del país.La Fiscalía del caso señaló que la ausencia del defensor se constituye en la primera maniobra dilatoria del gobernador. Sin embargo, el gobernador Besaile, que acudió con abogados suplentes, explicó que su defensor titular, el penalista Jaime Granados, tenía programado un viaje internacional inaplazable.
En contexto: Edwin, el segundo Besaile en capillaLos breves momentos de la audiencia también fueron aprovechados por la Fiscalía para aclarar un rumor que corrió durante el fin de semana; se hablaba de la posibilidad de que Besaile estuviera negociando con la justicia. La única novedad que hay frente al gobernador procesado -dijo la Fiscalía- es una solicitud de este mismo para ampliar interrogatorio. Nada más. El caso que lo aparta de su cargo y lo pondrá a responder ante el tribunal superior de Bogotá es el supuesto giro de dineros para el pago de 14 falsos pacientes de hemofilia en el año 2016, cuando ya fungía el cargo de Gobernador. Se investiga el pago al parecer injustificado de más de $1.500 millones de pesos a la IPS San José de La Sabana .S.A.S.La Procuraduría ordenó la suspensión provisional del mandatario para evitar que interfiera con el trámite de la investigación, teniendo en cuenta el grado de subordinación de los funcionarios que intervinieron en el trámite de los pagos a la IPS. En el expediente obran declaraciones de los presuntos pacientes y del hematólogo que había certificado a los enfermos de hemofilia, quien denunció que su nombre y su firma fueron falsificados. Puede leer: La inmensa fortuna del suspendido gobernador de Córdoba