Las dudas sobre el estado de embriaguez de la mujer que subida en su camioneta atropelló a un motociclista en Armenia y le causó la muerte, se disiparon con los análisis forenses de Medicina Legal. El instituto confirmó que la mujer estaba borracha cuando causó la tragedia. Lo que no se explican las víctimas es cómo un juez tomó la determinación de enviarla a la cárcel, mientras ellos van al cementerio.
Un juez de control de garantías consideró que los elementos de prueba son suficientes para la imputación de cargos en contra de la mujer, sin embargo, se quedan cortos a la hora de imponer una medida de aseguramiento en centro carcelario. Una decisión que apeló la fiscalía tras insistir que ella representa un peligro para la sociedad y que debería enfrentar su proceso tras las rejas.
“La Fiscalía General de la Nación apeló la decisión de un juez de control de garantías que impuso medida privativa de la libertad en su domicilio a Melissa Cortés Guzmán, señalada de ocasionar la muerte de un motociclista, durante un accidente automovilístico”, señaló el ente acusador.
En videos de seguridad quedaron los instantes del fatal accidente de tránsito que dejó al motociclista en grave estado de salud, posteriormente en un centro médico confirmaron su fallecimiento. Al menos cinco personas más resultaron también heridas tras el fatal accidente provocado por el estado de ebriedad de la conductora.
Durante las audiencias de control de garantías la Fiscalía imputó cargos en contra de la mujer, además legalizó su captura y luego de explicar la necesidad de una medida de aseguramiento, el juez tomó la determinación contraria a la petición del ente acusador y decidió enviarla a la detención domiciliaria.
La mujer tomó la determinación de aceptar cargos durante la audiencia de imputación, una estrategia de defensa que seguramente en el curso del proceso podría ser definitiva al momento de fijar una condena en su contra, además de eventuales reparaciones a las víctimas por tratarse de un accidente de tránsito.
Justamente son las víctimas las que estuvieron, de manera insistente, pidiéndole la justicia una ejemplar sanción en contra de la mujer más allá de una reparación económica, pues el daño causado a las familias resulta irreparable, principalmente en los hijos del motociclista que terminó muerto por la imprudencia de esta mujer.
Desde ya las víctimas se muestran indignadas por la decisión del juez. Advierten que mientras ella regresará a la casa a enfrentar el proceso en su contra, ellos tienen que explicarle a los niños que su padre no volverá y además que tendrán que ir al cementerio para visitarlo, contrario a la causante de esta tragedia que podrá enfrentar el proceso en la comodidad de su hogar.