En las próximas horas se podrían efectuar las primeras capturas por el crimen de Mauricio Leal y su madre Marleny Hernández Tabares, registradas el pasado 22 de noviembre dentro de su vivienda ubicada en un exclusivo sector de La Calera (Cundinamarca).

La Fiscalía General ya tiene la certeza de que en las cuentas bancarias y los soportes de las finanzas de la peluquería se presentaron graves irregularidades y movimientos injustificados. Pese a que se movía más dinero que el que ingresaba, se realizó una hoja de ruta con el fin de establecer cada una de las inversiones.

En la línea de investigación que tienen relación con el lavado de activos y enriquecimiento ilícito se identificaron a por lo menos cuatro personas que habrían tenido conocimiento y participación en las actividades ilegales que se habrían adelantado dentro de la peluquería de Leal, ubicada en el norte de Bogotá.

En el marco de esta investigación se detectaron movimientos injustificados y sin un soporte de las finanzas de la peluquería que fundó Leal junto a sus familiares más cercanos. Las cuentas que recibieron grandes cantidades de dinero provenientes del local ya fueron identificadas por los agentes.

Varias transferencias millonarias que no estarían destinadas al pago de nómina, arriendo, suministros y gastos propios de la peluquería ya fueron identificadas. El objetivo es verificar quién autorizó estos movimientos de dinero y si Mauricio Leal sabía.

Aquí se abrieron dos líneas de investigación que tienen un gran grado de complejidad para responderlas: El estilista prestó como fachada la contabilidad de su empresa para hacer movimientos de dinero y sabía que eran ilegales o era totalmente ajeno a las prácticas que se estaban realizando en las finanzas.

La investigación por el asesinato

El pasado 14 de diciembre, el fiscal General, Francisco Barbosa Delgado, confirmó que la muerte de Mauricio Leal y su madre fue un homicidio que se quiso presentar como un suicidio. Como lo reveló SEMANA recientemente, los investigadores creen que los autores del asesinato eran personas conocidas puesto que no se presentaron rastros de forcejeo en las puertas o ventanas.

En esta línea de investigación se concluyó que en efecto se presentó un plan para alterar el caso y manipular la evidencia para tratar de hacer pasar todo como un suicidio.

Tras la muerte del reconocido estilista, el teléfono del celular de Mauricio Leal siguió siendo manipulado por un tercero. Por el momento se quiere verificar quién fue el autor de la carta escrita a mano que apareció junto al cuerpo. En la misma se pedía perdón a sus familiares y amigos por lo ocurrido.

Uno de los apartes de la investigación está dirigido a establecer si el crimen se presentó como un ajuste de cuentas o una revancha ante una hipotética oposición para que se siguieran realizando movimientos indebidos con las finanzas de la peluquería.