Desde hace varios años se vienen denunciando presuntos hechos de corrupción en la Contraloría de Antioquia. En la mira de las autoridades ha estado Sergio Zuluaga, quien fue suspendido durante diez meses por mentir en su hoja de vida al asegurar que poseía un título de doctorado, información que resultó falsa. Pues bien, ahora Zuluaga se entregó a la Fiscalía después de enterarse de que en su contra pesaba una orden de captura por supuestamente haber cometido delitos como cohecho por dar u ofrecer, concierto para delinquir, tráfico de influencias, prevaricato, celebración de contratos de manera indebida, entre otros. Puede leer: Contralor de Antioquia que presumía falso doctorado regresó a su cargo. Como parte de la diligencia judicial también fueron capturados contralores auxiliares, los alcaldes de La Pintada, San Carlos, Jardín, el gerente del Hospital de Copacaba y un asesor jurídico del municipio de Briceño. A todos se les acusa de haber pasado por encima de irregularidades contractuales a cambio de dinero, contratos y bienes inmuebles entre 2016 y 2018. Mejor dicho: se hicieron los de la vista gorda ante anomalías contractuales. Según la Fiscalía, estos funcionarios cambiaban hallazgos en las auditorías "por dádivas que consistían en dinero, en contratación, en puestos en algunas organizaciones del departamento, de los municipios como también bienes inmuebles". Le recomendamos: El taxista que acreditó el doctorado del contralor de Antioquia. Aunque el ente acusador aclaró que no hay una cifra clara sobre el dinero del que se habrían apropiado dichas personas capturadas, si se hará una extinsión de dominio cercana a los 13 mil millones de pesos y tazada en bienes inmuebes, sociedades de hoteles y transporte, vehículos, entre otros, todos propiedad de los capturados. Lo más paradójico en el caso de Zuluaga, es que el funcionario había regresado a su cargo el pasado 5 de junio, aunque se había denunciado que estaba despachando desde Cartagena para evitar el asedio de sus investigadores. Le puede interesar: Escándalo de cirugías estéticas en hospital público de Medellín. El Contralor ha sido señalado de cínico por el concejal de Medellín, Bernardo Alejandro Guerra, pues en medio de la investigación que le hizo la Procuraduría por la información falsa diligenciada en su hoja de vida, este aseguró que el error había sido de un tercero que le había tramitado el documento, pues él no quiso hacerlo de puño y letra porque su caligrafía era muy fea.