La Fiscalía General de la Nación entregó este domingo 4 de septiembre un reporte sobre cómo avanzan las labores de investigación tras el atentado con explosivos registrado el pasado viernes, en el corregimiento de San Luis de Neiva, en el que murieron siete uniformados de la Policía Nacional.
El ente investigador señaló, en primer lugar, que miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) realizaron el sábado el retiro de los cuerpos de las víctimas y los trasladaron a la sede del Instituto Nacional de Medicina Legal para su custodia y preservación.
“Se está adelantando el informe y las correspondientes actas de inspección técnica a cadáver soportadas en los elementos materiales probatorios encontrados en la escena”, agregó.
Adicionalmente, la Fiscalía indicó que en el lugar de los hechos se está “realizando la documentación fotográfica y planimétrica, además de la recolección y embalaje de los elementos materiales probatorios encontrados”.
La entidad manifestó que Medicina Legal, una vez reciba las actas de inspección técnicas a cada cadáver, iniciará un “abordaje forense integral, mediante la aplicación del Protocolo de Minnesota para muertes ilícitas”, cumpliendo así con los estándares internacionales aplicables a estos casos.
Finalmente, aseguró que en estas labores cuenta con la participación de expertos en patología y en medicina forense, además de los técnicos y asistentes forenses de Medicina Legal. “Una vez culminen con estas actividades, se procederá a la entrega de los cuerpos a sus familiares”, sostuvo.
Testigo de la masacre de siete policías en Huila revela detalles impactantes y desconocidos del ataque
El país aún no sale del desconcierto por el vil asesinato de siete policías en una embocada a una patrulla de la institución mientras realizaba labores de patrullaje en horas de la tarde del pasado viernes.
SEMANA llegó hasta el sitio de los hechos y desde allí se conocen las primeras imágenes del levantamiento de los cuerpos y los testimonios desolados de los testigos de lo sucedido, quienes tienen temor de lo que pueda venir para su vereda.
Uno de los testigos le relató a este medio cómo fueron esos momentos de zozobra durante el ataque, en medio de detonaciones y ráfagas de fusil que se extendieron por cerca de diez minutos.
“La explosión estremeció la casa, se sintió la detonación, eso duró unos diez minutos, después siguieron bastantes ráfagas de fusil, ayer no me moví para nada”, le dijo a SEMANA Raúl López, quien vive cerca al lugar de los hechos.
Según contó el habitante de esta vereda, cuando regresaba del trabajo vio pasar por la vereda la camioneta de la Policía que fue emboscada y a los tres minutos se escucharon las detonaciones.
“En el momento que llegué a la casa vi pasar la camioneta de la Policía y luego fueron las detonaciones. Nunca había ocurrido esto tan grave, es duro”, expresó.
Tanto López como los demás pobladores de la vereda aseguran que hoy tienen temor por lo que pueda suceder en adelante en esta zona, caracterizada por la precariedad de las vías.
“Uno piensa muchas cosas porque uno no sabe nada, me quedé quieto, no hubo forma de nada, no me moví de la casa, lo principal es el miedo, una cosa de estas da miedo, es duro”, indicó el campesino, quien pidió al Estado llegar con inversión social en materia de salud, educación e infraestructura vial.
Las víctimas
El grupo de los policías atacados estaba dividido entre dos intendentes, un superintendente, un patrullero y cuatro auxiliares, quienes quedaron a merced de sus victimarios. Solo uno de ellos sobrevivió a la atroz masacre: Gustavo Alberto Esquivel, un joven auxiliar.
A raíz del atentado, fallecieron:
- Intendente Wilson Jair Cuéllar Losada.
- Intendente Luis Alberto Sabi Gutiérrez.
- Subintendente Duverney Carreño Rodríguez.
- Patrullero Jhon Fredy Bautista Vargas.
- Auxiliar Policial Santiago Gómez Endes.
- Auxiliar Policial Arles Mauricio Pascuas Figueroa.
- Auxiliar Policial Cristian Ricardo Cubillos Borbón.