La política en el Cesar tuvo un fuerte remezón ayer cuando fue dictada orden de captura contra la conocida baronesa de la región Cielo Gnecco. La decisión, que fue tomada por la Fiscalía Tercera Delegada ante el Tribunal Superior de Valledupar, señalaba que “se impone a Cielo María Gnecco Cerchiaro medida de aseguramiento de detención preventiva en establecimiento carcelario, en calidad de determinadora de los delitos de secuestro extorsivo y homicidio en persona protegida”.
De inmediato, al tratarse de un proceso antiguo, bajo Ley 600, la misma Fiscalía que tomó la decisión empezó las diligencias para dar con su captura, pero esta aún no se ha materializado y, según pudo confirmar SEMANA, los hombres del CTI siguen en su búsqueda.
Pero lo que tiene en alerta a la Fiscalía, según pudo confirmar este medio, y que están investigando, es la posibilidad de que la jefe del poderoso clan político de los Gnecco, que tiene a varios de sus miembros en líos judiciales, por corrupción, haya salido del país.
La orden de captura contra la ex primera dama de Cesar fue ordenada en medio de una investigación por presuntos nexos con grupos paramilitares. En el documento de 31 páginas, conocido en exclusiva por SEMANA, se señala que la dirigente política será puesta a disposición de la Fiscalía Quinta Especializada en la “cárcel judicial de esta ciudad, lugar en el que cumplirá la detención preventiva”.
La decisión se tomó luego de que se declararan como delitos de lesa humanidad los secuestros extorsivos y homicidios de Jairo Alberto Hernández Hinojosa y Carlos Alberto Mendoza Guerra, en hechos registrados el 10 y 12 de abril de 2002, respectivamente.
La decisión se tomó luego de que se tomara en cuenta el recurso de apelación presentado por la Procuraduría General. La Fiscalía Tercera Delegada ante el Tribunal Superior de Valledupar determinó que existían méritos suficientes para vincular a Cielo Gnecco a la investigación, y dictar una medida de aseguramiento en centro carcelario en su contra por los delitos de secuestro extorsivo y homicidio en persona protegida.
Para la Fiscalía tiene validez el testimonio de Juan Manuel Argumedo García, alias Gabino, quien hizo parte del frente Mártires del Cesar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), señaló en un documento redactado de su puño y letra que Jairo Alberto Hernández Hinojosa y Carlos Alberto Mendoza Guerra, “quienes habrían estado vinculados contractualmente con la Gobernación del Cesar”, fueron retenidos por paramilitares “por petición que hiciera Cielo María Gnecco Cerchiaro”.
Según narró alias Gabino, se hizo con el fin de “obligar a los plagiados” a devolverle a Cielo Gnecco una suma cercana a los 2.500 millones de pesos “que habrían obtenido, al parecer, de su actividad con el ente departamental y de la cual debían entregar una parte”.
Con esta determinación, se revocó la decisión emitida el pasado 30 de enero por la Fiscalía Quinta Especializada, que se abstuvo de afectar la situación jurídica de Cielo Gnecco. En la determinación se ordenó recibir las declaraciones juramentadas del excomandante paramilitar Salvatore Mancuso Gómez y Julio Manuel Argumedo García, alias Gabino; así como de Daniel Gómez Romero y Clara Lucía Castelblanco Fonseca.