Este martes la situación del magistrado de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia Gustavo Malo pasó de castaño oscuro. En la mañana, la Sala Penal de la Corte le pidió dar un paso al costado; en la tarde, cuando lo esperaban para una respuesta definitiva, Malo se excusó de asistir a la cita por un problema familiar.La noticia que estaba recibiendo Malo para esa hora fue arrolladora. La Fiscalía General de la Nación anunció la decisión de llamar a imputación de cargos el próximo 30 de octubre a Yara Milena Malo Benítez, la hija del magistrado, para que responda por el delito de extorsión. Ella, cobijada en el poder de su padre, sería la protagonista de un ‘carrusel‘ de cargos, de los que al parecer sacaba provecho pidiendo un porcentaje del sueldo de sus víctimas.En una declaración recibida el pasado 2 de mayo a una fiscal adscrita a la seccional Bogotá, esta admitió que fue Yara Malo quien impulsó su ingreso a la Fiscalía. Sin embargo, su ‘mentora‘ al parecer tenía detrás intereses económicos muy claros: la funcionaria tenía que darle el 20 por ciento de aproximadamente 8 millones de pesos que ganaba de sueldo. La amenaza -dijo la testigo- era que si no pagaba utilizaría sus influencias para que fuera desvinculada de la entidad o trasladada a lugares con problemas de orden público. El ente investigador tiene registro de al menos uno de los cobros, que habría sido efectuado por Malo Benítez en el edificio Manuel Gaona de la Fiscalía el 20 de diciembre de 2016. Ese día ingresó portando un carné de la funcionaria de policía judicial Katia Elena Espitia Negrette, quien para ese momento estaba asignada al despacho de Malo en la Corte Suprema de Justicia. Aunque por ahora a la funcionaria suplantada solo le fueron suspendidas las funciones ante el alto tribunal, esta será una nueva investigación que se desprenda del caso contra la hija de Malo.La fiscal víctima de estos hechos fue nombrada en un despacho el 8 de junio del 2016, fecha para la cual estaba en encargo como fiscal general, Jorge Perdomo. El evento ocurre dos meses antes de que saliera electo en la Corte Suprema de Justicia el actual fiscal Néstor Humberto Martínez. ¿Cómo pudo Yara Malo ostentar tanto poder en el nombramiento de funcionarios? Es una respuesta que dará la Fiscalía en los próximos días, cuando presente a la hija del poderoso magistrado ante un juez. Por lo pronto, el ente investigador tiene la certeza de que Mara Malo participó en los nombramientos y exigencias de dinero de otros servidores de la Fiscalía que también ingresaron para la misma época de la testigo, al igual que en cargos para otras entidades del Estado. En la lupa están cargos en Fonade y la Registraduría. Entre tanto, en la Corte Suprema de Justicia trabajan en la compulsa de copias de las declaraciones entregadas por el exinvestigador de la Corte José Reyes Rodríguez, quien desde Guatemala hizo graves señalamientos en contra del magistrado Gustavo Malo. En su declaración, aseguró que el magistrado sabía que sus planes eran los de abrir una investigación formal en contra del senador Musa Besaile por parapolítica, sin embargo, fue forzado a renunciar. Es seguro que los mencionados hasta ahora en este espectáculo judicial -Leonidas Bustos, Francisco Ricaurte, Camilo Tarquino y Gustavo Malo- no serán los únicos. Sin embargo, esta semana podría cerrar con la inédita caída de un magistrado activo del máximo tribunal de lo penal.