La Fiscalía General de la Nación, a través de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, lideró una ofensiva judicial contra los delitos ambientales y las conductas que afectan los recursos naturales.
De acuerdo a lo informado por la entidad, en tres días de acciones articuladas con el CTI, la Policía Nacional y el Ejército Nacional fueron capturadas y presentadas ante jueces de control de garantías 16 personas, aprehendido un menor de edad e incautada tonelada y media de coltán, resultados logrados en cuatro procedimientos distintos realizados en diferentes puntos del país.
El primero de ellos, fue la caída de una carga de arenas negras, en el que, gracias a la información obtenida en un proceso investigativo que sigue la Fiscalía contra las estructuras criminales vinculadas a la minería ilegal en la Orinoquía y Amazonía colombiana, unidades de la Policía Nacional interceptaron un vehículo en el que eran transportados 68 sacos con coltán.
En la inspección de este procedimiento que tuvo lugar en Inírida (Guainía), se constató que las arenas negras, cuyo peso alcanzó la tonelada y media, no tenían soportes sobre su origen, por lo que fue capturado el conductor y aprehendido un joven de 16 años que lo acompañaba, informó la Fiscalía.
El detenido fue imputado por el delito de receptación y se enviaron copias del procedimiento a la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio para que, si es del caso, se impongan medidas cautelares sobre el coltán y el vehículo.
Del mismo modo, el personal del CTI, con apoyo del Batallón N°2 de Alta Montaña del Ejército Nacional y Corpoboyacá, intervino una mina de carbón en la modalidad de socavón en Boyacá, que estaría funcionando sin los permisos de ley. En el lugar se constató el uso indiscriminado de martillos neumáticos y maquinaria, además del vertimiento de residuos líquidos que habrían deteriorado la vegetación, el suelo y las fuentes hídricas, señaló la Fiscalía en un comunicado.
En este procedimiento, 10 personas fueron capturadas en flagrancia y judicializadas. Por su parte, la autoridad administrativa adelantó las acciones para evitar el funcionamiento de este frente de extracción.
La tercera acción, tuvo que ver con un servicio ilegal de hotelería descubierto en plena zona de reserva y especial protección ambiental en el Distrito de Manejo Integrado Guayabero – Adriático, en el Parque Nacional Natural Serranía La Macarena (Meta).
Según lo informado por la entidad, parece que la vegetación nativa fue desplazada y algunas áreas deforestadas con el propósito de levantar cabañas rústicas con alojamientos, baños y cocinas, lugar donde incluso, tenían antenas de televisión satelital señala la Fiscalía.
En las verificaciones se constató que, por la presencia masiva de visitantes y la realización de rutas turísticas improvisadas, se habría generado una captación desmedida de agua, erosión, pérdida de flora y desplazamiento de la fauna de la región.
Al respecto, tres personas que estarían involucradas en esta actividad fueron imputadas por los delitos de invasión de áreas de especial importancia ecológica, daño a los recursos naturales, e ilícito aprovechamiento de recursos naturales, confirmó la entidad.
De otro lado, la Fiscalía General de la Nación informó que dos hombres fueron presentados ante un juez de control de garantías como presuntos responsables de arrasar con algo más de 500 hectáreas de selva en la vereda Brisas del Itebiare de Mapiripán (Meta), para sembrar pasto y levantar corrales para la cría de ganado, labor que se realizaba en tres predios distintos ubicados en un área de reserva protegida.
Por ese motivo los procesados fueron imputados por los delitos de ilícito aprovechamiento de los recursos naturales, daño en los recursos naturales, e invasión de áreas de especial importancia ecológica, señaló la entidad.