Quienes conocen a profundidad el caso contra Álvaro Uribe en la Corte Suprema de Justicia dicen que el gran problema del expresidente no son los testigos que lo señalan sino su propio defensor Diego Cadena Ramírez. Este abogado está en el centro de la polémica por una serie de pagos a los que él llama "subsidios" a testigos que terminaron entregando versiones disímiles en la investigación. Cadena, a quien la defensa titular de Uribe –Jaime Granados y Jaime Lombana– se ha cuidado de mantener a distancia, acaba de ser llamado a ampliar interrogatorio en el búnker de la Fiscalía donde se le investiga por los presuntos delitos de suplantación de la justicia y fraude. El joven jurista, oriundo del Valle y propietario de jet privado, se encuentra en Miami pero le aseguró a SEMANA que está presto a comparecer cuando así lo determine la Fiscalía. La cita será el próximo cinco de noviembre y en dicha diligencia judicial Cadena deberá aclarar todo lo relacionado con la supuesta compra de testigos que le achacan. Hace apenas unos días el abogado había dirigido una extensa carta al fiscal general Fabio Espitia solicitando precisamente una oportunidad para ampliar su versión ya que sus explicaciones iniciales fueron entregadas al fiscal del caso hace más de un año cuando la investigación arrancó luego de que la Corte Suprema de Justicia compulsó copias para que se le investigara al tiempo que citó para indagatoria al expresidente Uribe por los supuestos delitos de fraude procesal y soborno. En realidad Cadena vive la mitad del tiempo en Estados Unidos. Su cercanía con agentes de la DEA y el sistema penitenciario gringo es ampliamente conocido y eficaz. El año pasado, cuando la Corte Suprema de Justicia solicitó colaboración a Estados Unidos para seguirle los pasos en ese país la nula respuesta de las autoridades norteamericanas fue bastante elocuente.
Hace un par de semanas, tras el anuncio del fiscal Fabio Espitia de decisiones relativas a Cadena, Álvaro Uribe lanzó una señal de respaldo a su abogado. El expresidente publicó un trino en el que destacó que Cadena “ha hecho un gran esfuerzo para confirmar informaciones de testigos manipulados por extremistas que sintieron que mi gobierno les cerró el camino. Las nuevas pruebas le ayudarán y me ayudarán”. Ante esto el senador Cepeda también salió al paso. El congresista del Polo le pidió a la Fiscalía que antes de tomar alguna determinación relacionada con Cadena practique una inspección judicial al proceso que se adelanta en la Corte Suprema de Justicia para conocer evidencias que implican al abogado. Además anunció que se constituirá como víctima en ese proceso y solicitó que Cadena sea imputado con petición de medida de aseguramiento intramural “para evitar más obstáculos a la justicia y una posible fuga del implicado”. Respecto a la relación del expresidente con su abogado Cadena, el senador Cepeda señaló que “Uribe debe explicar cuál es su posición definitiva frente a los servicios del abogado Diego Cadena, al cual unas veces envía al pabellón de sospechosos y otras defiende, justificando las instrucciones que de manera directa y personal le dio en medio de su atropellada búsqueda de falsos testigos”. Cadena expondrá dos argumentos escenciales para tratar de convencer a la Fiscalía de que no actuó irregularmente. Así se desprende de la carta que le remitió a la Fiscalía. Ambos descargos tienen que ver concretamente con los señalamientos del testigo Carlos Enrique Vélez. Este exparamilitar causó gran revuelo cuando declaró hace tres semanas en la corte y señaló al cuestionado abogado de Uribe asegurando que este le hizo varios pagos. Vélez le entregó al magistrado instructor una serie de recibos que así lo corroboran. El total exacto que suman esos desembolsos está por establecerse pero se estima que bordearían los 7 millones de pesos. En la carta, Cadena habla de varios pagos menores a Vélez los cuales sumarían apenas 900.000 pesos y eran para llamadas telefónicas del testigo y demás gastos logísticos. También se admite un desembolso por 2 millones de pesos pero justificado como un auxilio humanitario tras una serie de llamadas insistentes de Vélez y familiares suyos quienes decían estar pasando por una emergencia en la que estaba comprometida la salud de un niño menor. Así que todo indica que Cadena argumentará que los pagos fueron por un valor mucho menor que no daría para hablar de un soborno. Cabe recordar que Vélez aseguró que le prometieron 200 millones y le dieron solo 60, aunque los recibos que aportó no alcanzan ni de lejos esas cifras. El abogado aportará una declaración judicial, un audio, en la que Vélez asegura que el senador Iván Cepeda lo buscó para pedirle que declarara contra el expresidente Uribe. El quid de ese registro radica en que esa afirmación del testigo se dio antes de que este conociera al abogado de Uribe con lo que, supone Cadena, queda desvirtuado que se influyó sobre el testigo para que dijera una mentira. Tanto Uribe como Cadena han reiterado que siempre buscaron testigos para solicitarles que dijeran la verdad ante la Corte Suprema de Justicia.